La selva del Darién, peligrosa y controlada por grupos criminales, se ha convertido en la principal ruta para miles de migrantes que buscan llegar a Estados Unidos.
Ante la crisis migratoria, los presidentes de Colombia, Gustavo Petro y Panamá, José Raúl Mulino, buscan una solución conjunta: la creación de una única ruta migratoria legal y segura que atraviese la frontera entre ambos países.
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Un trabajo conjunto
De esta manera, la propuesta, inicialmente planteada por Mulino, fue respaldada por Petro durante su intervención en la Asamblea General de la ONU en Nueva York: "Ellos (Panamá) quieren construir una sola ruta legal, controlada por los dos gobiernos, que debe tener estímulos para que quienes quieran pasar escojan esa vía y no queden en manos de las mafias. Yo creo que esa es una idea que podemos seguir construyendo", dijo el mandatario colombiano.
Asimismo, ambos líderes reconocen la presencia de grupos mafiosos que controlan rutas peligrosas en la selva. La intención es abrir una única ruta "tranquila y eficaz" que permita un tránsito seguro y controlado por las autoridades de ambos países. Sin embargo, aún no se ha especificado cómo se gestionaría la extensión de 266 kilómetros de la frontera selvática.
Colombia ha implementado una aplicación móvil para registrar a los migrantes que llegan a los poblados cercanos al Darién, pero el control estatal se pierde una vez que estos se internan en la selva.
Por su parte, Panamá ha implementado una estrategia de contención del flujo migratorio, entre las que incluyen la construcción de cercas de alambre de púas y un acuerdo con Estados Unidos para la deportación de migrantes irregulares. A pesar de estos esfuerzos, la cifra de personas que cruzan la selva ha disminuido ligeramente, pero sigue siendo considerable.
Crisis migratoria
Cabe destacar, que en 2023, más de medio millón de migrantes cruzaron el Darién, convirtiendo a Panamá en la "nueva frontera de los Estados Unidos". Mulino ha hecho un llamado a la comunidad internacional para que apoye a su país en la atención de esta crisis: "No disponemos de recursos, ni de posibilidades materiales para darle una solución a la crisis migratoria por nuestra propia cuenta”, indicó.
A su vez, ambos países, junto con Estados Unidos, se han comprometido a impulsar un diálogo regional para buscar soluciones conjuntas a este éxodo de personas. La creación de una única ruta legal en el Darién representa un paso gigante en la búsqueda de soluciones para la compleja crisis que afecta a la región.
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