Funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ingresaron en un restaurante mexicano para arrestar a todos los trabajadores y a los propietarios del local, en Harlingen, Texas.
La hija de la dueña, Sheila Gómez, afirmó que los agentes aparecieron por sorpresa, publicó El Tiempo. "De repente llegaron los de migración y entraron, no pidieron permiso, cuando quisimos hacer algo, ellos ya estaban adentro", añadió la testigo.
Gómez detalló que los funcionarios se llevaron a todos los empleados, incluso a su mamá, por lo que se vio obligada a cerrar sus puertas. Además, regaló toda la comida en señal de protesta. "Se llevaron a mi mamá, mi padrastro, mi hermana y dos amigas que trabajaban aquí", precisó.
Otro caso fue el de la taquería El Mante, en San Benito, cuya dueña, quien se identificó como Ana, dijo que inicialmente los agentes le aseguraron que iban directamente por una persona. "No es cierto, no traían una orden y de todos modos entraron", manifestó.
Ante la incertidumbre, algunos restaurantes optaron por brindar únicamente servicio para llevar, debido a que los empleados tienen miedo a presentarse.
Ante la difícil situación que se vive en Estados Unidos por las redadas del ICE en negocios de todo el país, algunos migrantes deportados han enviado duros mensajes.
Como ejemplo, a través de redes sociales, Alexis Quintanilla, un mesero que trabajaba en Texas y fue deportado, aconsejó a los migrantes que aún permanecen en Estados Unidos no presentarse a trabajar. "Si pueden sobrevivir sin ir a trabajar, es lo recomendable", dijo.
De acuerdo con Univisión, la situación ha causado que cada vez más negocios cierren ante la falta de empleados.
Al respecto Benjamín de Yurre, analista de economía, declaró que "el hecho de no disponer de la mano de obra de los migrantes significaría en muchos casos, sin exagerar, la paralización de muchas ciudades".
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