La Junta de Recursos del Aire de California (CARB) aprobó nuevos estándares de gasolina que entrarán en vigor a partir de 2025.
Esta medida provocará un aumento en el precio del combustible de hasta 65 centavos por galón.
La medida, aunque necesaria para cumplir con los ambiciosos objetivos climáticos del estado, ha generado una ola de críticas.
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Grupos ambientalistas aplauden la decisión, pero reconocen la necesidad de una transición justa que no impacte desproporcionadamente a las comunidades más vulnerables.
Por otro lado, consumidores y políticos han expresado su preocupación por el impacto económico que esta medida tendrá en las familias californianas, que ya enfrentan los precios de la gasolina más altos del país.
Incertidumbre
La incertidumbre sobre el impacto real de estos nuevos estándares ha sido una constante en el debate. A pesar de las estimaciones iniciales de un aumento de 47 centavos por galón, la CARB admite que el costo final podría ser aún mayor.
Esta falta de claridad está generando desconfianza entre los ciudadanos, que ven cómo sus decisiones de movilidad se ven limitadas por políticas que, aunque necesarias a largo plazo, tienen consecuencias inmediatas en su día a día.
Momento crucial
La CARB toma esta decisión en un contexto de creciente tensión entre la protección del medio ambiente y las necesidades económicas de los californianos.
La administración de Trump ha amenazado con revertir las políticas climáticas de California, lo que lleva a la agencia a acelerar sus esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
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Sin embargo, esta urgencia ha dejado poco margen para una implementación gradual y equitativa de las nuevas regulaciones.
Con información de Mundo Deportivo.
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