Hasta ahora, a junio de 2025, no se ha aprobado ningún nuevo paquete federal de estímulo económico para el presente año. Sin embargo, en Washington se mantienen las conversaciones, y algunos legisladores demócratas presionan para su propuesta, alegando que los salarios estancados y los costos de vida elevados justifican una nueva ayuda.
Por su parte, sectores republicanos advierten que podría generar un impacto fiscal significativo.
¿Por qué vuelve a la palestra este tipo de ayuda?
Los cheques de estímulo han sido una herramienta efectiva durante recuperaciones económicas anteriores, como fue el caso de la pandemia de COVID‑19. Frente a una inflación persistente y señales mixtas en el mercado laboral, varios analistas y congresistas consideran que podría ser un mecanismo útil para impulsar el consumo y ayudar a las familias de bajos ingresos.
Además, algunos estados activos económicamente podrían optar por implementar sus propios programas de alivio si no se alcanza un acuerdo a nivel federal, siendo una estrategia que ya se observó en 2022 y 2023.
¿Quiénes podrían calificar?
Aunque aún no existe un proyecto concreto, se estima que los criterios de elegibilidad probablemente seguirían el patrón de cheques anteriores:
- Personas con ingresos individuales menores a $75.000 anuales.
- Familias con hijos dependientes.
- Personas con ingresos reducidos o desempleo posterior a 2024.
¿Cuándo llegarían estos pagos?
De acuerdo con el portal Solo Dinero, según filtraciones de comités económicos del Congreso, los cheques federales podrían comenzar a emitirse entre agosto y octubre de 2025, si se aprueba una nueva ley.
Por ahora, esas fechas son especulativas hasta que haya un anuncio y votación oficial.
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