Enel condado de Wake, en Carolina del Norte, se ha dado luz verde a la nueva normativa que restringe el uso de teléfonos celulares para los estudiantes en las Escuelas Públicas.
La Junta de Educación de sistema escolar del condado de Wake aprobó los cambios necesarios para poner en práctica la versión final de la medida, la cual entrará en vigor en julio, como lo reseña el portal de Enlace Latino NC.
Desde el próximo mes, los estudiantes de las escuelas primarias y secundarias que asistan a las escuelas públicas del condado de Wake deberán guardar sus dispositivos durante el horario escolar.
¿Cuál es el objetivo?
El Condado señalan que se decidió su aplicación después de meses de recopilar opiniones de maestros, estudiantes, administradores y familias, así como de realizar grupos focales con socios clave en todo el distrito.
De hecho, la Junta de las escuelas públicas del condado Wake encuestó a alrededor de 2.167 maestros sobre la nueva política.
El 87,6% de los profesores están de acuerdo o totalmente de acuerdo en que los teléfonos deben apagarse durante el tiempo de instrucción.
En este sentido, se explica que el objetivo es fomentar un ambiente de aprendizaje saludable, enfocado y seguro para todos los estudiantes.
Uno de los factores que impulsó la restricción por el bajo rendimiento académico de los estudiantes, ya que han determinado que el uso de los teléfonos móviles en los salones de clases genera distracciones y no permite que los estudiantes se enfoquen en el aprendizaje.
También tomaron en cuenta preocupaciones por el impacto de los teléfonos en la salud mental de los estudiantes.
¿Cuál es el alcance de la restricción?
Los estudiantes de primaria y secundaria deben guardar sus celulares en silencio durante el día de clases.
Eso significa que no pueden usar sus dispositivos entre las campanas de la mañana y la tarde.
Aunque, en las escuelas preparatorias (High School) el uso de celulares estará permitido en situaciones limitadas, ya que pueden usar sus teléfonos entre clases, durante el almuerzo y cuando un profesor lo permita.
Considerando que los estudiantes de preparatoria deberían tener cierta autonomía.
Aseguran que concederán pocas excepciones en función de las necesidades de salud o la autorización del profesor.
Más específicamente, en primaria y secundaria:
- Pueden llevar dispositivos personales a la escuela.
- Los dispositivos deben estar silenciados y fuera entre las campanas de la mañana y la tarde.
- "Guardar" significa fuera de la vista y no de fácil acceso (por ejemplo, en una mochila o casillero).
- Se permiten excepciones para planes de salud, necesidades de comunicación, emergencias, traducciones aprobadas por el administrador, planes de seguridad o comunicación de asistencia.
En preparatoria:
- Los dispositivos deben estar silenciados y fuera durante el tiempo de instrucción.
- Los profesores pueden permitir el uso del dispositivo para las lecciones.
- Se permiten excepciones para planes de salud, necesidades de comunicación, emergencias, traducciones aprobadas por el administrador, planes de seguridad o comunicación de asistencia.
Además, los estudiantes pueden usar dispositivos en los autobuses, pero el volumen debe ser bajo y usar auriculares.
Sin embargo, señalan que los conductores pueden limitar el uso del dispositivo si la seguridad es un problema.
Sanciones para los que no respeten la normativa
Se permite al personal escolar confiscar temporalmente el teléfono de un estudiante si ha violado repetidamente la política, o si su uso del dispositivo está perturbando sustancialmente a otros estudiantes.
Primero los estudiantes recibirán una advertencia verbal.
Señalan que, por lo general, se supone que los teléfonos deben devolverse al final de la clase.
Sin embargo, pueden ser confiscados durante todo el día escolar si el comportamiento del estudiante es sustancialmente perturbador o si ha violado regularmente la política.
Ahora, los padres deben ser notificados si el dispositivo de su estudiante está siendo confiscado repetidamente o si está siendo confiscado durante todo el día escolar.
En este caso, se puede exigir a los padres vayan a la escuela para recoger el teléfono confiscado si ha habido un patrón de violaciones durante todo el año escolar y se proporcione una advertencia por escrito con anticipación.
Por otra parte, la política dice que el sistema escolar no aceptará la responsabilidad por el robo, la pérdida o el daño de los teléfonos.
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