En el mundo de la numismática, ciencia que estudia las monedas y su valor historico, un error de impresión puede convertir algo cotidiano como un billete en un ejemplar raro y de gran valor.
Este es el caso de una pieza de $1 de 1995, que a pesar de estar visiblemente desgastado, ha alcanzado una suma cercana a los $5 mil, y su peculiaridad tiene a los conocedores fascinados.
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¿Por qué se da esto?
Su precio se debe a un error extremadamente raro en su número de serie. En vez de llevar un solo número de serie como los demás billetes, este tiene dos: A50578276C y K50578276G, un detalle que resulta ser un error de impresión.
Esta irregularidad se originó en una falla en el proceso de producción, lo que hace que el billete sea uno de los pocos con esta característica y, en el mundo del coleccionismo, las fallas en la impresión pueden transformar algo ordinario en un artículo deseado.
¿Son tan valiosos estos detalles?
Al igual que ocurre con ciertas monedas, los billetes con errores de serie o impresiones inusuales ganan un valor único en el mercado, ya que los errores no se repiten y, por lo tanto, se consideran excepcionales.
La historia de este billete de $1 es un recordatorio de cómo los detalles inesperados pueden convertir una pieza común en una verdadera joya de colección.
Con información de: La Opinión.
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