Inmigrantes que tienen casos pendientes con el Servicio de Inmigración y Ciudadanía, desde beneficiarios de DACA hasta del estatus de protección temporal, se mantienen expectantes sobre el futuro de sus solicitudes.
Esto se debe a que la respuesta no es clara y puede variar según su proceso migratorio exacto. Sin embargo, el presidente electo, Donald Trump, dijo que estaría abierto a trabajar por un camino legal para los beneficiarios del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia.
¿Quiénes pueden estar más tranquilos?
Los que sí están más preocupados son quienes gozan de un estatus de protección temporal, mejor conocido como TPS, y de un parole humanitario, ya que su futuro dependería de una orden ejecutiva del presidente.
Quienes pueden respirar un poco más tranquilos son aquellos que tienen un proceso de asilo en marcha, ya que los protege un debido proceso, e incluso si se les niega el caso, pueden apelar.
¿Y los que pidieron asilo?
Para quienes planean pedir asilo deben saber que tres días antes de la posesión del nuevo mandatario, el 17 de enero, entra en vigencia una nueva norma que deja en manos de los oficiales de USCIS la decisión sobre su otorgamiento.
Para el director de la organización Iaco, Gustavo Ramírez, “para aplicar una persona para el asilo político tiene una entrevista con un oficial de inmigración, quien va a decir si tiene causa creíble o no. Ahora ese oficial va a determinar la inadmisibilidad de esa persona. Antes era un juez, era en una Corte, con un debido proceso que la persona podía seguir si era o no elegible”.
Con información de: Telemundo Dallas.
Visita nuestra sección: Servicios
Mantente informado en nuestros canales de WhatsApp, Telegram y YouTube