Con el fin de reforzar la seguridad pública, una de sus principales prioridades, la administración de la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, anunció el lunes la promulgación de una ley.
Esta legislación garantiza la continuidad del programa de cámaras de velocidad en las zonas escolares de la ciudad de Nueva York hasta el año 2030.
La legislación recién aprobada permitirá que las cámaras de velocidad sigan siendo una herramienta vital para la seguridad, disuadiendo a los conductores de manejar de forma temeraria.
La efectividad es clara: en los sitios con cámaras, hemos visto una reducción del 94% en multas por exceso de velocidad, reseña El Diario NY.
Más importante aún, estos lugares experimentan un 14% menos de muertes y lesiones, lo que los hace considerablemente más seguros que las zonas sin vigilancia.
La gobernadora enfatizó que la seguridad de los neoyorquinos es su principal prioridad, afirmando que el fortalecimiento de este programa resultará en calles más seguras para todos.
Esto incluye desde los niños que van a la escuela, hasta los adultos mayores cruzando la calle y los ciclistas que regresan a casa.
“Es simple: las cámaras de velocidad salvan vidas y mantienen seguros a los neoyorquinos”, expresó Hochul.
¿Cuál es la ley que establece la aplicación del programa de cámaras de velocidad en escuelas de Nueva York?
La ley S.8344/ A.8787 representa una actualización de las disposiciones de 2013 que autorizaron por primera vez las cámaras de velocidad en las zonas escolares de la ciudad de Nueva York.
Al derogar secciones anticuadas y extender la validez del programa hasta el 1 de julio de 2030, esta medida garantiza que se sigan utilizando las cámaras para disuadir la conducción imprudente y disminuir las lesiones por accidentes de tráfico.
“En este momento, no hay dudas, solo hechos: el exceso de velocidad mata y las cámaras de velocidad salvan vidas. Ningún neoyorquino debería temer por su vida al circular por nuestras calles”, dijo Andrew Gournardes, senador estatal.
“El programa de cámaras de velocidad funciona: donde hay cámaras, los conductores reducen la velocidad y el exceso de velocidad se desploma”, precisó.
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