DEI son las siglas en inglés de Diversidad, Equidad e Inclusión. Este concepto se refiere a la creación de entornos en los que todas las personas se sientan valoradas y respetadas, independientemente de su raza, género, orientación sexual, identidad de género, religión, discapacidad, edad u otros factores.
En Estados Unidos, el movimiento DEI ha ganado un impulso significativo en los últimos años, especialmente en el ámbito laboral y educativo.
Las empresas y las instituciones académicas han implementado diversas iniciativas para promover la diversidad y la inclusión, como programas de capacitación, contratación diversa y la creación de grupos de recursos para empleados minoritarios.
Daniel Oppong, fundador de una consultora que asesora a las empresas sobre DEI, dijo a la cadena CNN que estos proyectos fueron creados con las comunidades marginadas en mente, para que sientan un tipo de "pertenencia en entornos corporativos de mayoría blanca".
“Fue un intento de crear lugares de trabajo donde más personas o todas puedan prosperar”, expresó al medio mencionado.
No obstante, este programa ha traído con él la crítica de muchos grupos que se oponen a este concepto y a participar en cualquiera de sus capacitaciones.
¿Por qué se oponen al DEI?
La oposición al DEI en Estados Unidos suele estar arraigada en una variedad de creencias y valores. Algunos de los argumentos más comunes en contra de este enfoque incluyen discriminación inversa, meritocracia, entre otros factores.
Los críticos argumentan que los programas de DEI favorecen a ciertos grupos a expensas de otros, lo que constituye una forma de discriminación inversa.
A su vez, critican que algunos sostienen que las decisiones de contratación y promoción deberían basarse únicamente en el mérito y la competencia, y que los programas de DEI socavan este principio.
Si se trata de señalar un grupo en concreto de quienes no se ven interesados en los programas de Diversidad, Equidad e Inclusión, los críticos e investigadores apuntan a que la mayoría son aquellas personas "blancas", es decir, el americano promedio y conservador.
Mientras que quienes se ven a favor, en la mayoría de casos, son las minorías como los latinos, afroamericanos y la comunidad LGBT+.
Sin embargo, esta es una creencia o perspectiva muy personal, por lo que es difícil agrupar quienes y el porqué se oponen a las capacitaciones de DEI.
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