Varios estados de Estados Unidos han comenzado a considerar la prohibición de la compra de refrescos y golosinas utilizando los cupones SNAP.
Este debate se ha reavivado, centrándose en si los beneficiarios de este programa deberían poder adquirir productos no saludables con asistencia gubernamental.
Según La Opinión, Arkansas, Idaho e Indiana han presentado iniciativas que buscan restringir estas compras.
La decisión afectaría a alrededor de un millón de personas en estos estados, aunque representan solo una pequeña fracción de los más de 41 millones de beneficiarios en el país.
Argumentos
Los defensores de estas restricciones argumentan que su objetivo es mejorar la salud de las comunidades de bajos ingresos.
Por ejemplo, el gobernador de Idaho, Brad Little, ha apoyado la campaña “Make America Healthy Again”.
La gobernadora de Arkansas, Sarah Huckabee Sanders, declaró que esta prohibición es un buen comienzo para combatir enfermedades crónicas.
Argumenta que los contribuyentes no deberían subsidiar hábitos poco saludables. Sin embargo, hay voces en contra de esta propuesta.
Gina Plata-Niño, del Food & Research Action Center, ha criticado la estigmatización de los beneficiarios de SNAP, señalando que el problema real radica en el alto costo de alimentos saludables.
Actualmente, el beneficio promedio de SNAP es de $187 al mes, lo que limita las opciones alimenticias de muchas familias, llevándolas a optar por productos más económicos y calóricos.
Estados
Los estados que planean prohibir la venta con SNAP de refrescos y chucherías son:
- Arkansas
- Idaho
- Indiana
- Arizona (propuestas similares)
- Kansas (propuestas similares)
- Tennessee (propuestas similares)
Oposición
La Asociación Nacional de Confiteros y la Asociación Americana de Bebidas han expresado su oposición a estas medidas, argumentando que las golosinas no deben ser vistas como sustitutos de alimentos básicos.
Afirma que los legisladores deberían enfocarse en soluciones más efectivas para mejorar la situación económica de los beneficiarios.
Las nuevas restricciones en Arkansas no solo incluirían la prohibición de refrescos, sino también de ciertos jugos y golosinas específicas.
A pesar de que estos cambios requieren aprobación federal, el Departamento de Agricultura parece dispuesto a considerarlos.
Es importante destacar que, aunque se prohíban estas compras con cupones, los beneficiarios aún podrían adquirir estos productos con su propio dinero.
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