Las fuerzas de seguridad y la inteligencia de Estados Unidos han comenzado una exhaustiva investigación para confirmar o negar la relación entre los atentados de este 1.º de enero en Nueva Orleans y Las Vegas.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, comentó que "no hay nada que informar al respecto en este momento", en una comparecencia desde Camp David.
Por otro lado, el reciente electo presidente, quien tomará posesión dentro de pocos días, Donald Trump, calificó que el FBI "no han hecho su trabajo" en los últimos tiempos, lo que convirtió a Estados Unidos en "el hazmerreír del mundo", según sus palabras.
Atropello Masivo en Nueva Orleans
El 1 de enero de 2025, un ataque intencionado en la transitada calle Bourbon de Nueva Orleans dejó al menos 15 muertos y 35 heridos. El autor usó una camioneta eléctrica Ford F-150.
El agresor, un ciudadano estadounidense nacido en Texas identificado como Shamsud-Din Bahar Jabbar, de 42 años, había servido en el Ejército y había estado en la reserva de las Fuerzas Armadas.
Horas antes del ataque, publicó videos en redes sociales en los que expresaba su deseo de matar, inspirándose en el Estado Islámico (EL).
Tras el ataque, fue abatido por la policía, quien encontró una bandera del grupo yihadista en el vehículo que utilizó.
Explosión en Las Vegas
Simultáneamente, en Las Vegas, un vehículo Tesla Cybertruck explotó frente al Hotel Internacional Trump, causando la muerte de una persona e hiriendo a otras siete.
Elon Musk, propietario de Tesla, confirmó que la explosión fue provocada por fuegos artificiales de gran tamaño o una bomba transportada en la parte trasera del vehículo, y no por el propio Cybertruck.
Musk defendió que su vehículo "contuvo la explosión y la dirigió hacia arriba", evitando daños mayores en el edificio.
¿Cómo se vinculan?
Hay varios aspectos similares en los actos violentos ocurridos en Nueva Orleans y Las Vegas, más allá de ocurrir con poco tiempo de diferencia en dos lugares muy transitados de las respectivas ciudades.
Las autoridades conocieron que ninguno de los autos usados pertenecía al conductor, es decir, ambos fueron alquilados.
Además, la aplicación utilizada para esto fue Turo, que agiliza el proceso de alquiler de coche y no exige cierta documentación para el trámite, a diferencia de las empresas tradicionales.
Cabe destacar que Turo no posee los coches y, a diferencia de las empresas de alquiler, esta funciona como un mercado de propietarios privados.
Se conoció que los requisitos para pedir un auto compartido son: tener más de 18 años, presentar una licencia de conducir válida y proporcionar información personal para su aprobación.
El FBI continúa con sus investigaciones, se espera que pronto den más información al respecto.
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