Un antioxidante es una sustancia natural que puede prevenir o retrasar algunos tipos de daños a las células, refiere MedlinePlus.
Por su parte, la Fundación Española del Corazón indica que esta sustancia contribuye a tener un sistema inmunológico sano y a prevenir el desarrollo de enfermedades como el cáncer, el infarto de miocardio, el ictus y los procesos neurodegenerativos.
Además, hace mención que se pueden agrupar en tres grandes categorías: polifenoles, carotenoides y vitaminas de los grupos C y E.
En otras palabras, es un compuesto que protege al cuerpo de daños causados por los radicales libres.
¿Dónde se encuentran los antioxidantes?
Éstos se encuentran en una variedad de alimentos, especialmente en plantas como frutas, verduras, granos integrales, nueces y semillas. Según la Inteligencia Artificial, algunos ejemplos de antioxidantes naturales incluyen carotenos, flavonoides, isotiocianatos y ácidos fenólicos.
En tal sentido, la manera más segura y balanceada de consumir antioxidantes, es a través de la ingesta de frutas cítricas, té verde, brócoli, uvas, frutos rojos y hierbas como el orégano. Este último, no solo se trata de una hierba aromática que añade sabor a las preparaciones, sino que es una de las hierbas más ricas en antioxidantes.
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El orégano contiene ácido rosmarínico, que ha demostrado tener propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Además, es rico en fenoles, los cuales poseen una alta capacidad de combatir el daño celular.
Esta hierba que generalmente se utiliza en la elaboración de pastas y pizza, también se puede incorporar en la preparación de guisos, salsas, ensaladas y carnes, para así poder aprovechar todos sus beneficios. También se pueden preparar té de orégano, una infusión no solo reconfortante, sino también con beneficios antioxidantes.
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