Por: Dadniuska Aristigueta / 2001
El pasado 13 de abril una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) rescató a un septuagenario, víctima de secuestro desde el 31 de enero. El hombre permaneció en cautiverio en Filas de Mariche, estado Miranda.
El directo del organismo de seguridad, Douglas Rico, manifestó que en el operativo participaron uniformados de la división contra Secuestro, Robo e Inteligencia. Asimismo, indicó que durante el procedimiento un antisocial resultó abatido, otros capturados y otros plenamente identificados.
En otro caso, funcionarios de Polichacao frustraron un secuestro en la torre Onix, donde dos antisociales sometieron a las personas que estaban en el lugar, pero un testigo pudo denunciar el hecho a las autoridades, quienes se hicieron acto de presencia.
En el operativo los dos delincuentes lograron escapar, por lo que se produjo una persecución y un enfrentamiento.
El secuestro: efecto postpandemia
Ante estos hechos, se evidencia que el secuestro vuelve a la palestra delincuencial en el país.
Expertos en materia de seguridad aseguraron que este delito disminuyó durante el período de cuarentena por la ausencia de gente en la calle, pero ha ido aumentando progresivamente desde la flexibilización.
Los antisociales suelen estudiar a sus víctimas durante día para conocer sus rutinas. Igualmente conocen la zona donde se llevará a cabo el secuestro para tener al alcance las vías de escape.
La metodología
El modus operandis suele ser el mismo, según las fuentes consultadas, este delito se suele cometer o a muy altas horas de la noche o a las primeras de la mañana. Los delincuentes suelen usar entres dos o cuatro vehículos para cometer el plagio y en algunas ocasiones portar indumentaria policial.
En cuanto al perfil de la víctima, fuentes policiales indicaron que suelen buscar a comerciantes, empresarios o ganaderos por tener mayor poder adquisitivo, por lo que es más seguro obtener un buen beneficio económico.
Uniformes manchados
Por otra parte, algunos expertos están sorprendidos por la cantidad de policías involucrados en este delito, generalmente de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) o de la Fuerzas de Acciones Especiales (Faes).
En este sentido afirman que los uniformados acuden a este tipo de hechos para ganar un dinero extra ante el bajo salario que perciben.
Sin embargo, otra hipótesis que ofrecieron es que los delincuentes necesitan asesoramiento y por eso es que hay funcionarios implicados, pues son ellos los que se encargan de negociar.
Aconsejan los expertos
Finalmente, los expertos recomiendan hacer la denuncia ante las autoridades correspondientes, pues muchas víctimas, por miedo a represalias contra su familia o conocidos, prefieren huir del país.
Fuente policiales indicaron que el secuestro es un delito difícil, debido a que se sabe cómo empieza, pero no como va a terminar, en muchos casos las víctimas sufren de abusos físicos y sexuales y en otros el resultado es la muerte.
El datazo
En el año 2018 apareció un método denominado “La cava” que consistía en capturar a varias personas sin relación entre sí, para que luego los delincuentes pidieran rescate por cada una de ellas.
Lea también: CREAN SISTEMA DIGITAL CONTRA EL SECUESTRO
Los crímenes y delitos más sonados están en nuestra sección de SUCESOS.
Para mantenerte informado sigue nuestro canal en Telegram https://t.me/Diario2001Online