La orden de caución y orden de alejamiento son medidas cautelares para asegurar el cumplimiento de ciertas obligaciones en algunos casos penales.
Estas medidas buscan proteger a las víctimas y garantizar la integridad del proceso legal.
El abogado y criminólogo, Victor Herrera, señaló a 2001 que la orden de caución actúa como una garantía de cumplimiento de las obligaciones legales.
De esa manera, la orden de alejamiento es una medida cautelar que se utiliza principalmente en casos relacionados con violencia de género o violencia intrafamiliar.
El objetivo es garantizar la protección de la presunta víctima y prevenir que el imputado realice actos que puedan afectar el proceso legal.
La orden de alejamiento implica que el imputado debe mantenerse alejado del hogar de la víctima, su lugar de trabajo u otros entornos relacionados con ella.
La idea es evitar posibles situaciones de riesgo al crear un espacio seguro para la víctima.
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¿Cómo se impone la orden de alejamiento?
El abogado Herrera explicó que, al imponer una orden de alejamiento, es necesario cumplir con ciertos requisitos.
En primer lugar, se requiere la presentación de una denuncia ante la Comisión de un delito.
Esta denuncia debe ir acompañada de pruebas suficientes que respalden las acusaciones presentadas por la víctima.
De igual manera deben ser lo bastante convincentes para que el juez pueda apreciar indicios claros y fundados de la comisión del delito denunciado.
El juez, basándose en pruebas y elementos de convicción presentados por la víctima, decide si ordenar la medida de alejamiento.
Esto puede verse contemplado en la Ley Orgánica sobre el Derecho de Las Mujeres a Una Vida Libre de Violencia.
Uno de los ejemplos dados por el abogado es cuando el agresor reside en la misma residencia que la víctima.
Para cumplir la orden debe abandonar la vivienda, independientemente de quien sea el propietario.
“Hay casos donde la víctima deja el domicilio por su propia seguridad”, expresó. La orden también puede aplicar en cuanto a los hijos de una pareja.
El denunciado queda privado de contactar a los menores de edad por cualquier medio, según lo establecido en la Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y Adolescente.
Siempre y cuando se presenten pruebas concisas de que es lo mejor para los niños.
A 300 metros
Por su parte el abogado Luis Izquiel destaca que en algunos países esta orden de alejamiento va acompañada de la colocación de un aparato electrónico en el cuerpo del presunto victimario.
Esta misma mandaría una alerta a las autoridades si el denunciado se llega a acercar a la víctima a una distancia menor a la pautada judicialmente.
“Lamentablemente en Venezuela este mecanismo electrónico prácticamente no es utilizado”, expresó.
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Regularmente esta orden de alejamiento se presenta en los delitos de violencia intrafamiliar.
Fundamentalmente son casos de hombres que agredieron a sus parejas o exparejas, según su declaración.
Una vez el juez aplique esta orden, el denunciado no puede acercarse al denunciante en un limite de 300 a 500 metros.
Si no cumple con esta misma, puede ser arrestado o multado, dependiendo de la agravante del caso.
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