El caso de abuso sexual en que se implica como principal perpetrador y protagonista al locutor zuliano Lenín Rojas parece extenderse cada vez más hacia una conducta recurrente en el comunicador, y que no sería de nueva data.
Una mujer, también venezolana y con actual residencia en España, denunció este pasado 5 de marzo que Lenín Rojas abusó de ella sexualmente en el año 2007.
En ese año, ambos eran compañeros de Universidad y hasta realizaban asignaciones de clases, juntos; lo que jamás se imaginó la joven en ese momento es que Rojas desataría con ella sus más bajas pasiones.
La mujer, quien se identifica en redes sociales como Lucía Di Vita, relata otra vez y después de 16 años, la horrible vivencia y la profunda marca que Lenín Rojas dejó sobre ella en todos los aspectos.
"Abro hilo sobre el caso del violador LENÍN ROJAS. Hace años a finales del 2007 yo comenzaba la universidad, estudiaba comunicación social en Urbe (Universidad Rafael Belloso Chacín) en Maracaibo y me tocó ver varias materias con Lenin Rojas", expresó al inicio de su descripción en la plataforma digital Twitter.
Di Vita destaca que en algún momento les tocó hacer un trabajo juntos en una de las clases donde coincidían y allí recuerda perfectamente que ella, una muchacha de Cabimas, se quedaba en Maracaibo y tenía que pasar la tarde con él…
En ese interín, relata la afectada, fueron a comer los dos juntos y solos frente a la propia Universidad. En ese momento no fue capaz de detectar nada extraño, pues; eran amigos, conocidos y compañeros de clase.
"Hasta aquí todo bien, no hubo ningún indicio de una falta de respeto o algún comentario fuera de lugar…
Así que para mí, en mi inocencia hasta ahora todo iba bien. Volvemos a la universidad con la intención de trabajar en la biblioteca, había mucha gente; por eso LENÍN ROJAS me sugiere ir a su casa.
Una casa que compartía con compañeros de piso, y hacer allí, más tranquilos; el informe que debíamos entregar".
Lucía Di Vita cuenta que aceptó a ir, pues; tenían que hacer el informe para entregarlo en la clase. Así que fueron a su casa (la de Lenín) y que estaba muy cerca de la Universidad…
Una vez en el inmueble, él la conduce hacia una habitación donde tenía un escritorio con ordenador y donde se suponía que estudiarían. Incluso, la joven destaca que Rojas salió de la habitación para regresar a los pocos instantes con una silla extra.
"Vuelve, se sienta en la cama comportándose muy normal, y se pone a hablar conmigo; y en unas de esas, me besa…
Yo le digo que no, que lo sentía pero que él no me gustaba y además le pregunto: ¿Qué pasa con su novia? (que es su actual esposa)…
Y él me dice que me quedara tranquila, que ella no se iba a enterar… Es allí cuando me lanza a la cama".
La mujer describe que a partir d ahí pasaron cosas horribles y que ella todo el tiempo estuvo tratando de levantarme, pero sin poder hacerlo porque Lenín Rojas tenía todo su cuerpo abalanzado encima de ella, y que además el hombre actuaba con mucha fuerza… "En repetidas veces me bajó el pantalón", apuntó.
La víctima,rememora que el entonces estudiante y ahora actual comunicador, en repetidas ocasiones la besó sin que ella quisiera.
"En repetidas veces le pedí que por favor no siguiera. Pero él respondió: mientras más me dices que no, yo más ganas tengo. Mientras más dices que no, más me excito”.
En ese momento una muy jovencita Lucía Di Vita, comprendió que esa batalla la tenía perdida frente a alguien quien de repente y ante sus ojos; había pasado de ser un compañero de clases, a un psicópata y abusador sexual.
"Decidí ceder y quedarme tranquila hasta que tuviese que acabar aquello… Igual algunas veces intentaba tapar mis partes y entretenerlo con besos porque estaba aterrada que lo peor llegara…
Él sacó su miembro y comenzó a restregarlo por mi cuerpo… Me toco la vagina, me manoseó, me babeó y muchas cosas de mal gusto y que yo no quería.
Pero de repente y "por fin", tal como ella recuerda; sonó una puerta: Habían llegado sus compañeros de piso en el apartamento.
"Recuerdo que al escuchar esa puerta, de mis ojos comenzaron otra vez a salir lagrimas. Yo en ese momento sentí alivio…
"Yo ya llevaba un rato que había cedido, entonces me puse insistente a pedirle agua a Lenín", relata.
Entonces la distracción surtió efecto: Él aceptó a ir por el agua y la chica se quedó en la cama. Al Lenín salir de la habitación, Di Vita agarró su mochila y salió corriendo del lugar.
"Yo llegué a la universidad y no entendía que había hecho para merecer aquello", contó.
La joven no sabía qué hacer, pues, era ella quien había aceptado ir a su casa… "Yo luego cedí a que me besara para que al menos no me hiciera más daño, yo no me había quedado en Maracaibo para que me pasara todo eso", se decía a sí misma después que todo pasó.
"Nunca lo hablé con NADIE solo le conté a mi papá que un chico me había besado sin yo quererlo… Era mi mayor secreto, si alguien se enteraba; en mi cabeza esa persona iba a pensar que a mi me gustaban esas cosas y me avergonzaba tanto que yo no podía permitir que alguien lo supiera", enfatiza después de tanto tiempo.
En ese momento, Lucía era incapaz de entender el shock en él estaba… Un congelamiento típico de haber sido víctima de un abuso sexual.
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"Yo acababa de salir de casa, comenzaba la universidad, tenia 18 años recién cumplidos, mi mayor tristeza de aquel momento es que yo era virgen, y claro; no era así como había soñado todo aquello", recordó.
Lucía llegó incluso a decirle a Lenín Rojas que estaba muy nerviosa por lo acontecido, y que nunca había hecho esas cosas, y obviamente al hombre poco le le importo.
"Durante los años de Urbe recuerdo ponerme a temblar cuando me cruzaba con él en los pasillos, y el muy sin vergüenza me saludaba como si nada…
Yo me sentía muy mal, y muy culpable… Menos mal no me tocó coincidir en muchas más materias con él. Después termine la universidad y me mude a España", declaró.
Después de más de un par de años, Lucía indica que decidió contar por primera vez esta historia a sus nuevas amigas "Esas que no conocen nada de aquellos mundos y en quienes encontré la confianza"…
Reseña que son esas nuevas amigas quienes inmediatamente le hacen ver que ha sido víctima de un abuso sexual.
"Me cuesta creerlo, y dudo; y vuelvo a sentirme muy mal… Pero luego crezco, pasan más años, más experiencias, lo entiendo; y por primera vez me abrazo a mí misma y a mi dolor por todo aquello", puntualizó en el microblogging de internet.
Aquí puedes corroborar el relato completo de Lucía Di Vita:
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