Unos baños naturales y relajantes son ideales para liberar las tensiones, luego de un día agotador, y nos ayuda a tener una piel que provocará acariciar.
Después de trabajar todo el día, una de las cosas más relajantes y placenteras es disfrutar de un buen baño, y si es en una tina, mucho mejor.
Sumergirse en una bañera y permanecer allí unos cuantos minutos, ayuda a liberar las tensiones diarias, a mejorar la apariencia física, y a consentir el cuerpo. Hay sales aromáticas, aceites, geles, hierbas, o esencias que ayuden a lograr un momento de relax total y descanso profundo.
Una piel suave y sana
Aceite de oliva. Es uno de los grandes aliados, pues además de hacer la piel más suave, ayuda a construir un sistema inmunológico, hidrata, y previene las arrugas. La recomendación es que, una vez que el agua de la bañera esté tibia, se agreguen cinco cucharadas de aceite de oliva.
Miel. Es una excelente opción para una vida saludable y una piel sana. Se puede combinar en la bañera con aceite de oliva. La idea es que este último se mezcle con el agua y no quede flotando en la parte superior. La miel aporta una gran cantidad de minerales, y tiene efectos antisépticos y cicatrizantes.
Manzanilla. Es una hierba con la cual se puede acompañar un buen baño refrescante. Lo aconsejable es que se mezcle con aceite de oliva o cualquier sal hidratante. Esta combinación, dará como resultado una piel tersa y un cuerpo relajado. Además, la manzanilla es un buen desinflamatorio. Si añadimos agua de lavanda, tendremos un baño ideal para luego dormir como un bebé.
Avena. Las pieles muy secas suelen encontrar un gran aliado en la avena, pues les devuelve su frescura. Este producto garantiza hidratación y nutrición a todo tipo de piel. Es aconsejable en casos de alergias o picazón, ya que alivia las molestias. Los baños de inmersión con avena son excelentes para exfoliar, limpiar y nutrir la epidermis. Además, son placenteros y relajantes. Este producto se puede mezclar con leche antes de verter en el agua.
Leche. Tiene proteínas y vitaminas que hidratan la piel y le devuelven su suavidad, para detener el paso del tiempo que deja sus secuelas en la epidermis. Se aconseja colocar de dos a tres tazas de leche cuando el agua de la tina esté tibia. Mientras la leche sea más grasosa, será mejor para humectar la piel. Además, en un buen calmante para las quemaduras de sol.
Bicarbonato de sodio. Ayuda a neutralizar la acidez de la piel, eliminando las toxinas del cuerpo, e incluso los malos olores. Se vierten de 5 a 6 cucharadas en la tina, y listo. Se puede agregar media taza de vinagre de manzana, para un baño tipo spa. El bicarbonato contribuye a que se hagan burbujas, y ayuda a relajar los músculos.
Relájate
Las flores también son ideales para un baño relajante. Solo hay que lavarlas previamente, y luego dejarlas caer sobre el agua tibia. Los pétalos de rosa dan un aroma de mucha frescura. Además, poseen una alta concentración de antioxidantes que estimulan la microcirculación en las capas superficiales de la epidermis, haciendo que la piel se oxigene.
Baños naturales y energéticos
Las hojas de albahaca, canela, romero y salvia, también pueden emplearse. Para prepararlas, se cocinan por 10 minutos en cuatro litros de agua, y luego se agregan a la bañera. Este tipo de hierbas ayuda a relajar los músculos y a devolverle la energía al cuerpo.
Prepara tu baño relajante en casa
Disfrutar de un baño de rosas es práctico, sencillo y reconfortante. Se requieren los siguientes ingredientes:
1 litro de leche de coco.
2 tazas de pétalos de rosa.
Aceite esencial de rosa, para reforzar el aroma del baño (opcional).
Hervir la leche de coco y los pétalos de rosa en una olla, y retirar del fuego cuando el líquido empiece a hervir. Dejar en reposo, preparar el agua de la tina, que debe estar tibia, y luego añadir la mezcla. Acto seguido, agregar unas gotas del aceite esencial. La pila estará lista para un baño relajante.
Consejos
Al salir del baño, es ideal acostarse cinco minutos en la cama, para lograr una relajación total.
También es recomendable hidratar el cuerpo al salir del baño, para lucir una piel mucho más rejuvenecida.
30 minutos en la bañera es suficiente para consentir el cuerpo y relajarnos.
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