El jengibre se ha utilizado durante siglos por sus propiedades medicinales, incluso avaladas por la ciencia.
Esta planta milenaria es originaria del sudeste asiático, pero que ahora se cultiva en muchas partes del mundo. La raíz de jengibre es la parte que se usa con más frecuencia y se puede comer fresca, seca, en polvo o en forma de extracto. Además, es fuente de varias vitaminas y minerales, incluyendo vitamina C, potasio y magnesio. También contiene antioxidantes, que ayudan a proteger el cuerpo contra el daño de los radicales libres, refiere el sitio web de National Geographic.
Pero, además, es un ingrediente natural que se puede utilizar en el cuidado de la piel gracias a sus propiedades limpiadoras, antioxidantes y antiinflamatorias; que favorecen la skincare.
¿Qué hace el jengibre en la piel?
1. Disminuye las ojeras. El jengibre es rico en antioxidantes, por lo que mejora la apariencia de la piel. Desaparece y aclara las temidas ojeras.
2. Es energizante y se cree que mejora la circulación, por lo que es utilizado en los tratamientos contra la celulitis, logrando disimularlas.
3. Suaviza las cicatrices. Se aconseja en la piel hiperpigmentada. Asimismo, para prevenir las estrías y tratar cicatrices poco profundas. El gingerol y shogaol, compuestos del jengibre, tienen un efecto antiinflamatorio y antioxidante que puede contribuir a la cicatrización de heridas.
4. Retrasa el envejecimiento. Protege la piel del daño de los radicales libres y previene la degradación acelerada de colágeno. Es mejor consumirlo fresco porque al cocinarse pierde algunas propiedades.
5. Desinflama el cuerpo. Contiene propiedades analgésicas y ayuda a reducir la inflamación.
6. Estimula la producción de colágeno, ayudando a mantener la piel firme y elástica.
7. Incluso activa el crecimiento capilar. Elimina la caspa y estimula los folículos pilosos. Además, aporta aceites esenciales al cabello, minerales, vitaminas y aminoácidos. Estos elementos fortalecen la hebra capilar y la nutren naturalmente. Evitan la caída del pelo y alivian la irritación del cuero cabelludo.
¿Cómo elegirlo?
Busca raíces que sean firmes, suaves y que tengan un aroma fuerte. El jengibre se puede almacenar en el refrigerador hasta por 2 semanas, o se puede congelar hasta por 6 meses.
En acción
Elabora una mascarilla con una cucharada de jengibre fresco rallado, dos cucharadas de miel y una cucharada de yogur natural, mezcla muy bien hasta conseguir que no queden grumos y luego aplica sobre el rostro previamente lavado con agua tibia para abrir los poros. Deja actuar entre 15 y 20 minutos y luego enjuaga con agua tibia.
También se puede aplicar en otras partes del cuerpo para estimular la circulación y nutrir la piel de la zona.
Para conseguir los mejores resultados se recomienda utilizar esta mascarilla mínima dos veces a la semana.
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