Un tratamiento de alisado puede dejar tu cabello liso, brillante y manejable, pero también requiere un cuidado especial para mantener esos resultados y proteger la salud de tu melena.
En este artículo, te ofrecemos consejos esenciales para el cuidado del cabello después de un alisado, desde cómo cuidarlo al dormir hasta métodos naturales para mantenerlo fuerte y saludable.
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Después de someterte a un tratamiento de alisado, es crucial seguir una rutina de cuidado específica para prolongar sus efectos y evitar daños.
El primer paso es usar productos diseñados para cabello alisado, como champús y acondicionadores sin sulfatos, que limpian sin quitar los aceites naturales que protegen tu cabello.
1 Antes de dormir
El cuidado nocturno es fundamental para mantener el alisado. Durante la noche, el roce con la almohada puede causar frizz y arruinar tu alisado. Aquí te dejamos algunos tips para cuidar tu cabello mientras duermes:
Usa una funda de almohada de satén o seda: estos materiales reducen la fricción, ayudando a mantener tu cabello liso y suave.
Hazte un moño suelto o una trenza: recoge tu cabello en un moño bajo o una trenza para evitar que se enrede y se quiebre durante la noche.
Aplica un sérum o aceite ligero: Antes de dormir, utiliza un sérum o aceite capilar que aporte hidratación sin dejar residuos pesados.
2 ¿Cómo cuidarlo de forma natural?
Aunque el tratamiento de alisado proporciona un acabado perfecto, es importante nutrir el cabello de forma natural para mantener su salud a largo plazo.
Incorporar ingredientes naturales en tu rutina puede fortalecer tu melena y protegerla de futuros daños. Algunos consejos para cuidar tu cabello de forma natural incluyen:
Mascarillas de aceite de coco o argán. Ambos aceites son ricos en nutrientes que penetran en la fibra capilar, ayudando a restaurar la humedad y prevenir el quiebre.
Enjuague con vinagre de manzana. Este enjuague natural ayuda a sellar la cutícula del cabello, dejándolo más suave y brillante.
Aloe vera. Aplica gel de aloe vera en el cuero cabelludo para calmar y nutrir, y distribúyelo en las puntas para hidratar y evitar las puntas abiertas.
3 No abuses de la plancha
El uso frecuente de la plancha de cabello después de un alisado puede causar daño y debilitamiento si no se hace de la manera correcta. Para proteger tu melena, sigue estos consejos:
Usa un protector térmico siempre: antes de aplicar calor, asegúrate de rociar un protector térmico que actúe como barrera entre tu cabello y la plancha.
No excedas la temperatura recomendada: ajusta la plancha a una temperatura media (no más de 180°C) para evitar quemar y dañar la estructura de tu cabello.
Evita el uso diario de la plancha: limita el uso de la plancha a solo cuando sea necesario y dale a tu cabello tiempo para descansar entre aplicaciones de calor.
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