¿Casa desordenada? Sin darte cuenta, esto podría estar repercutiendo en tu salud. Bien dice el dicho “todo hogar es reflejo de quien vive en ella”, y es muy cierto.
Hoy hablaremos de las consecuencias e impacto que genera vivir en un hogar sin orden, y cuáles son esos efectos nocivos par la familia.
Aunque no lo creas, tener un orden tanto en el hogar como en el lugar de trabajo, puede influir en tu personalidad y estado de ánimo. Estar rodeado de un lugar ordenado puede mejorar el humor y promover la tranquilidad. Mientras que estar entre el desorden aumentará el nivel de estrés y disminuirá la productividad.
En momentos puntuales, y por problemas mayores, dejamos la limpieza y orden del hogar en segundo plano. Eso es entendible. El problema radica cuando se hace de forma continua y repetitiva, dejando un hogar sucio y desordenado perennemente.
Lo ideal es otorgarle un lugar a cada cosa, hacer la cama a diario, no dejar acumular los platos sucios o doblar la ropa antes de guardarla. De esta forma mantendremos el hábito del orden y la limpieza sin esfuerzo alguno.
Efectos del desorden
Mal humor
Sin darnos cuenta, nuestro mal humor se puede deber a estar rodeados de desorden. Nuestro mal estado de ánimo puede repercutir en no tener ánimos de hacer nada, entre ellas limpiar y ordenar. Por ello el desorden y el no tener ganas de arreglar, se puede convertir en un circulo vicioso. Cuando te des cuenta, estarás rodeado de desorden.
Concentración
La falta de concentración es otro de los afectos de estar rodeado de desorden. La contaminación visual ejercerá una sensación de desequilibrio y armonía, lo que desencadenará un alto nivel de distracciones y desconcentración en las tareas diaria.
Enojo
Al estar de mal humor, es muy probable que se desencadenen enojos. Es natural y normal que al llegar a casa luego de un día largo y agotador de jornada laboral, y nos encontremos con un panorama desordenado, entremos en enojo. Este enojo llevará a discusiones familiares que afectarán la convivencia.
Estrés
Uno de los síntomas más notados de vivir en un ambiente desordenado. Aunque no lo parezca, nuestro estrés no solo está derivado por la carga laboral y responsabilidades diarias. Llegar a casa para relajarse y no poder hacerlo, también pude aumentar nuestro nivel de estrés. Este estrés podría afectar nuestra salud mental notablemente.
Nada de positividad
El mantener una casa ordenada hará que podamos enfocarnos claramente en nuestras metas, por ende, el desorden generará falta de claridad en las ideas al no poder despejar tu mente adecuadamente, nublando tu cabeza.
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