La pérdida de memoria, según la IA, es el olvido inusual de hechos nuevos o del pasado. Esta amnesia, como también se le conoce, puede ser transitoria, es decir, presentarse por un corto tiempo y luego resolverse, o puede empeorar con el tiempo y no desaparecer.
Entre las causas más comunes de la pérdida de memoria se encuentra el envejecimiento, la amnesia por un evento traumático, demencia, o por deficiencias nutricionales.
¿Cómo la dieta repercute en la pérdida de memoria?
La alimentación puede afectar la memoria de forma positiva o negativa, ya que el cerebro recibe sustancias a través de la comida que lo fortalecen o debilitan. Es decir, llevar una dieta desequilibrada o con un exceso de algunos productos puede aumentar el riesgo de perder la memoria o padecer demencia.
Por ejemplo, estudios señalan que la falta de vitamina B12 o ácido fólico, puede afectar la producción de neurotransmisores y ello causar problemas de memoria.
En tal sentido, expertos recomiendan mantener un estilo de vida saludable, que incluya una dieta equilibrada y una buena rutina de ejercicios.
¿Qué alimentos evitar?
Lisa Mosconi, experta en neurología en Harvard y directora de la Weill Cornell Women's Brain Initiative, descubrió que el cerebro de las mujeres envejece diferente al de los hombres, por lo que los hábitos a seguir no deben ser los mismos, sobre todo cuando de cuidar la memoria se trata.
La neuróloga indica que, es normal que, con la edad, la mujer tarde más tiempo en recordar las cosas, pero, la situación se complica si no cuida los alimentos que se ingieren.
Partiendo de ello, la experta recomienda evitar consumir alimentos ultraprocesados y fritos, porque contienen diversidad de aditivos, grasas y azúcares que tienen un impacto importante en el cerebro y la memoria, ya que no favorecen la circulación sanguínea.
También se debe mantener bajo control la ingesta de azúcares, porque, aunque la azúcar en la principal fuente de energía del cerebro, su consumo en exceso puede provocar pérdida de habilidades cognitivas y dañar la salud cerebral.
Otro alimento a evitar es el edulcorante artificial, porque tienen un impacto directo en el cerebro y hasta se corre el riesgo de sufrir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Por último, y no menos importante, la neuróloga señala que el alcohol, mezclado con bebidas light, favorecen la destrucción de neuronas y el desarrollo de enfermedades neurológicas.
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