Seguramente alguna vez te han recomendado abrazar un árbol y hablarle, o caminar descalzo sobre la tierra cuando algo te aqueja; la arboterapia o silvoterapia es una práctica que conecta a las personas con la naturaleza y ofrece numerosos beneficios para la salud. Hay investigaciones que demuestran que la exposición con la naturaleza tiene un impacto positivo para las personas, si bien creemos que la tierra y los humanos hemos sido creados por un mismo Dios conectar con algo a lo que muy pocas veces le damos importancia es como si conectamos con nuestra existencia y nuestros inicios.
En Japón, tienen una cultura llamada Shinrin-yoku, que consiste en engranar con las sensaciones de la tierra, caminar por el bosque lentamente y conectar con la respiración y los sonidos naturales además de involucrarte con los olores puros que solo desprende la naturaleza, está práctica reduce los niveles de cortisol que es la hormona que regula el estrés, además, alivia la depresión y estabiliza la salud mental porque aumenta la serotonina y dopamina que son las hormonas asociadas con la felicidad.
Cómo virtud adicional, visitar los bosques o montañas fortalece el sistema inmunológico porque al aspirar este aire aspiramos fitoncidas, compuestos que ayudan a combatir las bacterias y mejorar la función inmunológica.
Que no te de pena, abraza un árbol, siente la energía de la naturaleza y conecta con la tierra, los chinos le dedican gran importancia a los pinos aseguran que es símbolo de inmortalidad por lo que tiene dotes curativos para el cuerpo y el espíritu. Otra práctica liberadora es subirte a una montaña y gritar, decir a todo pulmón lo que sientes.
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