La epilepsia es un trastorno del sistema nerviosos central y se produce por un funcionamiento anormal de un grupo de neuronas en alguna zona del cerebro.
Este aumento de la actividad eléctrica de las neuronas produce convulsiones o movimientos involuntarios en el cuerpo de forma incontrolada y repetitiva. Puede venir acompañadas de perdida de la consciencia y el control de los esfínteres.
Sin embargo, los signos y síntomas varían de acuerdo al área anatómica cerebral que esté comprometida.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los casos de epilepsia pueden darse en niños o adultos. Se conoce hasta ahora que este trastorno lo sufren 10 de cada 1000 personas.
Causas de la epilepsia
En algunas personas la epilepsia no tiene una causa identificable, mientras en otras puede darse por problemas estructurales producidos por traumatismos craneoencefálicos, infecciones o accidentes cerebrovasculares.
Por tumores cerebrales, encefalopatías hipóxico isquémicas o genéticas que ocasionan malformaciones de la corteza cerebral durante su formación en el embarazo. Además, si existe antecedentes en la familia, enfermedades degenerativas como el Parkinson.
Existen además causas genéticas que no excluyen el factor medio ambiental y también razones infecciosas como neurocisticercosis, tuberculosis, VIH, malaria cerebral, panencefalitis esclerosante subaguda, toxoplasmosis cerebral e infecciones congénitas.
Mantenga controlada la epilepsia
Existen algunas pruebas realizadas por especialistas que señalan que el 70% de las personas tratadas y diagnosticadas con epilepsia pueden llevar una vida normal y, en su mayoría, cuando son controladas, no producen retardos mentales ni déficit neurológico.
Cómo llevar una vida normal
En primer lugar, se debe estar consciente de la enfermedad para contratarla, debe estar monitoreada bajo la supervisión de un médico especialista. Nunca se debe alterar el tratamiento sin consultar con el neurólogo.
Se debe tener hábitos higiénicos como mantener un horario de sueño entre 7 y 9 horas como mínimo, es fundamental para tener calidad de vida.
Evitar el consumo excesivo del alcohol.
Debe tener una exposición controlada de la luminosidad de las pantallas, hablamos de unos 3 metros de la televisión y 1 metro de la computadora.
Diagnóstico a tiempo
1 Se debe tener un estudio e historial clínico del paciente.
2 Realizar exámenes como electroencefalograma (EEG), tomografía computarizada y neuro-imágenes.
3 Existen casos en que el paciente no responde a tratamientos farmacológicos, por lo que se recurre a otro tipo de procedimientos, como la estimulación del nervio Vago (SVN), una dieta cetogénica.
4 El tratamiento quirúrgico depende el tipo de epilepsia y si el caso es elegible.
5 Actualmente existen medicamentos que pueden controlar los ataques, al menos durante un tiempo.
6 En algunos casos y dependiendo de cada persona, puede durar solo algunos años, mientras que en otros pacientes el tratamiento puede ser indefinido.
Cómo actuar ante un ataque de epilepsia
En primer lugar la familia del paciente debe saber cómo actuar ante esta situación manteniendo la calma, luego debe colocarlo en una superficie firme confortable, extender un poco el cuello, colocar algo debajo de la cabeza.
Lateralizar al paciente del lado derecho de su cuerpo, esperar que ceda la crisis y luego trasladarlo a un centro más cercano una vez estabilizado. Este tipo de episodios no debería pasar objetivamente de más de 5 minutos.
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