Sabías que el 50% de las infecciones adquiridas en las piscinas son en las mucosas, y provocan conjuntivitis, otitis y rinitis. Para evitar éstas, y cualquier otra infección causada por las bacterias que se pueden encontrar en el alberque y sus alrededores, te damos algunos consejos.
Dúchate
Es imprescindible que cumplas la regla de ducharte antes de entrar en la piscina. Un baño rápido antes de entrar a la alberca tiene la capacidad de eliminar o disminuir la proliferación de microorganismos; y prevenir cualquier tipo de infección, ya que las bacterias y virus presentes en la mayoría de las piscinas, son aportadas por los usuarios.
Traje de baño
Utiliza piezas apropiadas para la ocasión y una vez termines de bañarte en la piscina, cámbiate la ropa de baño mojada por una seca; pues la humedad, aumenta las posibilidades de contraer hongos, bacterias o enfermedades, como candidiasis, hepatitis, infecciones urinarias o intestinales, entre otras.
Al llegar a casa, dúchate con abundante agua y jabón para eliminar los virus y organismos infecciosos, además de evitar la dermatitis y sequedad de la piel.
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Sécate
Es fundamental que al salir de la piscina te seques muy bien, con énfasis en las axilas, entre piernas y entre los dedos, para así evitar la humedad causante de bacterias.
Tapones
El oído es una de las entradas más habituales para las infecciones, como la otitis, por ejemplo; por lo que se sugiere que aunque no bucees, utilices tapones cada vez que te vayas a sumergir en una piscina y así evitarlas.
Lentes
Durante tu estadía en la piscina, utiliza gafas de sol para evitar cualquier posible infección, como la conjuntivitis.
Calzado
Utiliza calzado apropiado para el lugar y así evitar infecciones y hongos en pies y uñas; jamás permanezcas descalzo.
Otras recomendaciones
– Si tienes alguna enfermedad contagiosa en la piel o diarrea, evita sumergirte en el agua de una piscina porque se las puedes trasmitir a otros.
– Utiliza el baño con frecuencia, sobre todo en caso de los niños y así evitar que realicen sus necesidades dentro del agua o en los lugares cercanos a la piscina.
– Las toallas no deben ser compartidas entre personas; además se recomienda que utilices distintas toallas, por ejemplo, una para el césped y otra para secarte al salir de la piscina.
– Evita tragarte el agua o que entre en la boca.
– Utiliza gorros de baño para evitar dejar cabellos en el agua, o que algún producto que te hayas aplicado, entre en contacto con ésta.
– Lava muy bien las manos después de ir al baño o cuando cambies el pañal de los niños. También lava con agua y jabón las partes del niño, pues puede quedar materia fecal en algún área y terminar en la piscina.
2021-05-08
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