La conjuntivitis es una inflamación o infección de la membrana externa del globo ocular y el párpado interno.
Aunque suele ser bastante común, es un tema al que no se le presta la debida atención y es por ello que en estas líneas te contamos su origen, síntomas y cómo tratarla.
Causas de la conjuntivitis
Puede ser ocasionada por alergias o una infección bacteriana o viral. La conjuntivitis puede ser extremadamente contagiosa y se transmite por el contacto con las secreciones oculares de una persona infectada.
La conjuntivitis que se presenta con mayor frecuencia es causada por bacterias que se encuentran en el medio ambiente, y que perjudican sin ser vistas, pero que afortunadamente se ha podido tratar con algunas medicinas oftalmológicas.
Esta inflamación de la conjuntiva, es decir la parte blanca del ojo puede estar asociada a sustancias irritantes como polvo, polen, humo y gases tóxicos.
En otros casos es producida por la infección bacteriana o por virus, y a veces originada por cansancio ocular, defectos visuales, corrientes de aire y acciones intensas de agentes de luminosos.
Síntomas
El hallazgo más frecuente es el enrojecimiento de la conjuntiva, especialmente en los bordes de los ojos. En ocasiones se acompaña de un aumento de la secreción y puede producir molestias en el ojo pero, en general, muy leves.
En la conjuntivitis alérgica el síntoma más llamativo es el picor de ojos. La conjuntiva se encuentra enrojecida e hinchada y a veces se aprecian a simple vista bolsas llenas de líquido. La conjuntivitis alérgica es más frecuente en personas con antecedentes de otras enfermedades alérgicas como el asma.
Contagio
La de origen bacteriano o vírico, es contagiosa. Las personas pueden contraer conjuntivitis al tocar algo que ha tocado una persona infectada, como un pañuelo o servilleta de papel usado. También se puede contagiar a través de toses o estornudos, o utilizar toallas compartidas, incluso al acostarse y utilizar la misma almohada.
Cuando una persona tiene conjuntivitis en un ojo, se la puede contagiar al otro ojo de forma accidental al tocarse primero el ojo infectado y luego el otro.
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¿Consultar al médico?
Aunque las complicaciones de la conjuntivitis son poco frecuentes, debes consultar al médico cuando:
– Tiene los párpados enrojecidos e hinchados.
– El dolor es intenso.
– No puedes mover el ojo.
– El ojo aparece enrojecido, sobre todo en su parte central alrededor del iris.
Tratamiento
El tratamiento inicial, sea bacteriana o vírica, es la limpieza de los ojos con agua o suero fisiológico. En ocasiones se recomienda el uso de antibióticos aplicados en forma de colirio o crema ocular.
Para que el antibiótico sea eficaz se debe retirar las secreciones acumuladas lavando el ojo con agua o suero.
Las conjuntivitis alérgicas requieren tratamiento con medicamentos antialérgicos en forma de colirio, por ejemplo antihistamínicos. Si los síntomas son muy intensos se puede añadir un antihistamínico por vía oral, o un corticoide en colirio ocular pero, siempre, bajo supervisión médica.
Prevención
Lo importante para controlar o evitar que se siga propagando la conjuntivitis, es tomar las medidas de higiene pertinentes. Tratar en la medida de tus posibilidades de no mantener contacto directo con la persona infectada, lavar tus manos cada cierto tiempo, no utilizar lentes, toallas, pañuelos o artículos que esté utilizando la persona que porte el virus.
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2021-09-13
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