Hasta el amor tiene su ciclo de vida y las etapas son diversas. Tanto el hombre como la mujer deben trabajar en su nueva relación para ponerle mucho amor tal cual como a una planta.
1 Descubriendo los pros y los contra
El momento cuando se inicia una relación, todo es hermoso, sin embargo existe un vínculo que se debe reforzar. Debe existir una conexión con metas a futuros y debe prevalecer el la satisfacción plena de permanecer a una relación encaminada al éxito. Cuando la pareja tiene más de tres años se puede decir que se están construyendo bases sólidas para el futuro.
2 El enamoramiento
La pareja siente una atracción que se traduce en química, y los lleva a querer saber más de la otra persona. La fase del enamoramiento es el momento, sin duda, más feliz de la relación, cuando se siente que nada puede perturbar el vínculo, y se inicia justo cuando no se piensa en sí mismo sino en nosotros. Ahí, se hacen planes para un futuro compartido. Aunque esta etapa dura como tres años, se ha probado científicamente que los efectos nefastos cesan a los doce meses. Si la relación sobrevive más tiempo, debido a que hay metas compartidas, supera la prueba, y sus miembros pueden permanecer muchos años juntos, pero si descubren que son tan afines como pensaron al inicio del vínculo; las desavenencias abundan en vez de los acuerdos; esa relación está destinada al fracaso.
3 Consolidación de la pareja
Hay valores como el respeto, la solidaridad y la sinceridad que deben prevalecer para tener la compañía ideal. Por eso, buscamos modificar conductas que vemos en el otro, que nos incomodan, hasta hacernos dudar de lo que esa persona dice sentir por nosotras.
De igual manera, por voluntad propia, se puede cambiar aquello que pensamos que incomoda al compañero sentimental, pero todo se resume en buscar la manera de favorecer la convivencia, que consiste en hacer sentir bien al otro.
4 Se escuchan campanas de boda
A partir de los siete años, se puede inferir que la relación ha vencido las fase inicial del enamoramiento y existe una aceptación de viene la aceptación. Se acepta a la persona tal como es, se da libertad, pero también los cónyuges se mantienen uno cerca del otro, para brindarse atención y demostrarse cuánto se aman.
Lo anterior lo viven quienes mantienen una relación sana. Además, un vínculo que pasa los cinco años, mejor los siete, tiene muchas posibilidades de seguir consolidándose. No obstante, aunque es evidente que las parejas atraviesan por momentos culminantes, cada unión tendrá su propio modo de evolucionar y de superar las crisis, pero es una regla que quienes se mantienen juntos después del quinto año, es muy probable que lo hagan por un buen tiempo. Es hora de arreglar los papeles y buscar la iglesia preferida. Puede haber boda.
El enamoramiento es la fase más plena de la relación, por ello hay que estar atentos y ser objetivos para saber que todo está marchando bien.
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