El aceite de almendras es por excelencia utilizado en diferentes tratamientos de belleza y aromaterapia. Se pueden conseguir dos tipos: el amargo que se prepara con almendras amargas y el dulce que es extraído de los granos secos de la almendra dulce.
Las almendras
La almendra, es el fruto del almendro, posee un gran valor nutritivo: tiene un alto contenido de proteínas, minerales y vitaminas A, B y E.
Igualmente, a pesar de su aspecto seco, este fruto goza de una buena cantidad de fibra soluble, ideal para estimular los movimientos intestinales.
Los médicos recomiendan que una persona sana consuma unos 25 gramos al día de este fruto (20 unidades).
Los resultados de este tratamiento son una piel más hidratada y menos reseca.
Maravilla natural
Se extrae del hueso de la almendra ha sido utilizado desde hace muchos años por la industria cosmética porque se ha comprobado que aporta una gran cantidad de beneficios.
Tiene propiedades emolientes, hidratantes y suavizantes ideales para todo tipo de piel.
También es perfecto para el cabello por su efecto hidratante, le aporta suavidad y una apariencia sedosa y con brillo.
Del mismo modo, puede usarse como humectante facial y ayuda a la disminución de la apariencia de estrías, celulitis y a las afecciones respiratorias.
Por estas razones es común encontrar en el mercado infinidades de productos a base de aceite de almendras.
Hazlo tú
Prepara tu propio aceite de almendras licuando a baja velocidad dos tazas de almendra sin tostar.
Aumenta la velocidad de la licuadora progresivamente y detenla de vez en cuando para que despegues de los costados la bola de masa en que se transformarán.
Continúa licuando hasta que la masa se transforme en una pasta cremosa.
Agrega dos cucharaditas de aceite de oliva y licua un minuto más. Si la pasta se convierte de nuevo en una bola de masa, añade más aceite. Con dos cucharaditas más será suficiente.
Reserva la mezcla en un lugar seco y almacena a temperatura ambiente durante dos semanas.
Cuando el aceite se separe de la pasta podrás utilizarlo.
Beneficios
Suaviza todo tipo de pieles, especialmente las secas y escamosas.
Fortalece las pestañas.
Previene la aparición de arrugas.
Evita la aparición de la caspa.
Usos
Debe ser aplicado en todo el cuerpo para aprovechar todos sus beneficios antienvejecimiento. Por su textura se puede aplicar directamente sobre la piel, como tratamiento facial o corporal.
En las manos de personas mayores, que por el paso de los años pierden humedad, el aceite de almendras actúa como un gran regenerador, devolviéndoles tersura debido a su acción antioxidante.
Para el cabello seco y opaco se debe aplicar por todo el cabello dos cucharadas del aceite y colocarse un gorro plástico. Luego, dejar actuar por espacio de 15 a 20 minutos y proceder a lavar el cabello con champú y acondicionador.
En las sesiones de masajes con aromaterapia se utiliza mezclado con unas gotas de aceite esencial.
Para masaje facial la proporción es de una onza de aceite de almendras por 10 gotas de aceite esencial y para masajes corporales se utiliza cuatro onzas de aceite de almendras por 50 gotas de aceite esencial.
Se pueden dar masajes a los bebés después del baño con el aceite para estimular su descanso y prevenir irritaciones en su piel luego de cambiarles el pañal.
Dato:
Repara las puntas abiertas del cabello y consigue aumentar tus pestañas aplicándote un poco de aceite almendras y frotando en círculos.
Añade ajo, cilantro, romero a una botella de aceite de almendras y disfruta de todo el sabor de las plantas en tus comidas.
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