Si todavía no es fanática de la pasta, lea esto para dejarse convencer: se trata de un elemento que se ha incorporado a la alimentación de casi todos los países, ya que se trata de un carbohidrato complejo de alto valor energético.
Existen más de 600 formas de pastas, desde la clásica pasta larga hasta las que conservan su nombre italiano: canelones, lasaña, ravioles, tagliatelle, macarrones, etcétera. Las curvas y retorcidas retienen mejor las salsas, mientras que las finas y pequeñas dan textura y cuerpo a sopas y estofados.
Pasta con calabacín y pimentón
Ingredientes:
350 g de pasta tipo lacito
1 pimentón rojo grande
1 calabacín
½ cebolla
1 diente de ajo
1 ramita de albahaca
5 cucharadas de aceite de oliva extravirgen
1 cucharada de queso parmesano rallado
Sal al gusto
Preparación:
1 Lavar y despuntar el calabacín, cortar en rodajas, lo mismo con el pimentón y cortarlo por la mitad, retirar las semillas cortar en juliana. Lavar la albahaca y picar. Pelar la cebolla y el ajo y picar finamente.
2 Verter el aceite en una sartén y saltear la cebolla y el ajo sin dejar dorar. Agregar la juliana de pimentón y saltear de 3 a 4 minutos. Añadir las tiras de calabacín y sofreír a fuego alto durante algunos minutos. Condimentar con sal al gusto, reducir el fuego y seguir cocinado por 10 minutos. Al final de la cocción, añada las hojas de albahaca picadas.
3 Cocinar la pasta en una olla con abundante agua hirviendo y sal. Escurrir, condimentar con las verduras preparadas y espolvorear con el queso parmesano.
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