Mantener las paredes limpias se ha convertido en un reto para muchas personas, especialmente para quienes carecen de tiempo disponible para limpiar la referida superficie frecuentemente.
En ese sentido, existen múltiples productos comerciales que ayudan a desmanchar las paredes fácil y rápido, pero algunas personas optan por preparar fórmulas caseras a base de productos naturales que cumplan con la misma función, con el objetivo de evitar la exposición de la superficie afectada a químicos abrasivos.
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Por lo tanto, el bicarbonato de sodio en combinación con el vinagre blanco se ha convertido en una mezcla aliada para limpiar la pared, sin necesidad de remover la pintura, ya que, los componentes que contienen ambos ingredientes no tienen factores abrasivos que ocasionen consecuencias negativas en las paredes.
Sin embargo, existe un truco que pocas personas saben ponerlo en práctica al momento de limpiar y este consiste en rociar la superficie con el líquido antes mencionado 30 minutos antes de la hora prevista a limpiar, luego deberás frotar la zona afectada con un paño seco hasta remover la suciedad u obtener el resultado deseado.
Cabe destacar, que mantener los espacios y superficies limpias es indispensable para cuidar la salud de quienes acuden a las instalaciones, puesto que, la acumulación de manchas puede generar la aparición de focos infecciosos.
En definitiva, las paredes son parte fundamental de cualquier estructura, por ello, mantenerlas en buenas condiciones debe ser primordial.
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