Las toallas suaves y esponjosas son una delicia al tacto y para lograrlo muchas personas recurren a productos de venta comercial que aseguran tener esto como objetivo principal.
No obstante, existen algunos métodos más económicos, menos convencionales, pero igual o incluso más eficientes.
Por ejemplo, el bicarbonato de sodio, este “mágico polvito” empleado para eliminar el mal olor o quitar manchas, también contribuye a evitar que la cal del agua se fije en las toallas. Al ocurrir esto, facilita que eljabón penetre en las fibras y tejidos, dejando como resultado, toallas suaves y esponjosas.
¿Qué hacer para conseguir toallas suaves y esponjosas?
Los expertos señalan que una de las reglas básicas al momento de lavar estas piezas es evitar el calor. Es decir, opta siempre por utilizar los programas cortos y en frío, pues con ello ayudas a que las toallas no queden tan ásperas, duras y de aspecto desagradable.
Por otra parte, utiliza la cantidad de detergente apropiada, recuerda que el exceso no hace que se lave mejor la ropa, sino que termina dañando los tejidos de las telas.
De igual manera, al lavar las toallas se debe evitar tender al sol, ya que con ello solo conseguirás resecarlas y que se vuelvan ásperas. Lo ideal es colgarlas en zonas aireadas, pero sin sol directo.
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¡Así se logra!
1. Introduce tus toallas en la lavadora y realiza un prelavado con agua fría y jabón.
2. Añade media taza de vinagre y un cuarto de taza de jugo de limón.
3. Realiza otro lavado como lo harías de manera habitual.
4. Enjuaga con abundante agua y exprime.
5. Cuelga en la sombra.
Al agregar estos ingredientes al lavar las toallas evitarás que queden olores y además conseguirás toallas suaves y esponjosas.
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2024-01-23
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