Las sillas con ruedas se ubican en las oficinas, pero también tienen cabida en otros espacios del hogar; pues suelen ser bastante cómodas.
Si tienes en casa una o varias de ellas, debes tener en cuenta que tienen una vida útil de 8 a 10 años. No obstante, siempre y cuando se le realice un mantenimiento oportuno, este tiempo puede variar y hasta duplicarse.
Es por ello que te compartimos algunos trucos para que aprendas cómo realizarle un mantenimiento adecuado y así puedas disfrutar de una silla con ruedas que luzca como nueva el mayor tiempo posible.
¿Cómo se lava una silla con ruedas?
En primer lugar, es necesario eliminar el polvo de toda la superficie, para ello utiliza una aspiradora o un paño limpio y seco. Luego con una esponja de fregar humedecida en agua, frota con delicadeza la parte de tela, y haciendo más énfasis en aquellas áreas con manchas. En caso de que la silla sea de cuero, bastará con limpiar con un paño suave humedecido.
Finalmente, seca con un secador de cabello o deja al aire libre para que se seque con los rayos solares. Es imprescindible que se seque muy bien para evitar malos olores, y que, además, se oxiden las partes de metal.
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Las ruedas
Un aspecto clave al momento de realizar el mantenimiento de las sillas con ruedas, es precisamente el tema de las ruedas, las cuales con el paso del tiempo acumulan suciedad que impiden su movilidad.
Lo más común es que las ruedas acumulen pelos de las mascotas y los caballos de las personas, junto a otros residuos. Para eliminarlos, bastará con realizar una limpieza mínimo una vez al mes, para que no cause mayores complicaciones.
En tal sentido, coloca la silla con el respaldo en el suelo para que las ruedas queden visibles y pégales un secador de cabello con aire caliente, esto, según los expertos, hará que las ruedas se expandan y se mueva con facilidad.
También puedes optar por utilizar un destornillador como palanca en la cubierta de plástico de las ruedas para sacarlas y poder retirar todo el pelo y limpiarlas con un trapo. Seca bien cada una de las ruedas antes de volver a colocarlas.
Finalmente, vuelve a colocar las tapas de las ruedas giratorias en su sitio y presiona las tapas de ambos lados hasta que encajen y se bloqueen.
Otra opción es envolver un palo con cinta adhesiva y colocarlo en el hueco entre las ruedas. Si sólo hay unos pocos pelos, se pegarán a la cinta adhesiva y luego se debe retirar el palo y desechar la cinta. También puedes utilizar una pinza de cejas para quitar los pelos de las ruedas o unas tijeras para cortar algunos mechones y que se afloje el resto, facilitando la eliminación de toda la suciedad acumulada.
Incluso, sumergir las ruedas en agua con limpiador de desagües durante algunos minutos hará que el pelo se disuelva y puedas limpiar las ruedas.
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2024-03-04
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