Las técnicas de relajación son un conjunto de procedimientos o estrategias que buscan la relajación de la tensión física, mental o muscular y lograr un mejor nivel de bienestar o tranquilidad en el cuerpo humano.
Entre las técnicas de relajación más famosas se encuentran los ejercicios de respiración, los cuales ayudan a relajarse, reducen la tensión y alivia el estrés.
Técnicas de relajación
Las técnicas de relajación son una actividad o método que consiste en el procedimiento de estiramientos o ejercicios para la reducción de la tensión física-mental, que lleva a lograr la reducción de la ansiedad e incrementa los niveles de calma, paz, tranquilidad, relajación y alegría.
Expertos señalan que poner en práctica algunas técnicas de relajación ayuda a conseguir una intensa sensación de bienestar, calma y tranquilidad, algo muy parecido a lo que se experimenta con el sueño profundo, pero se disfruta en un estado de vigilia.
En estas líneas te ofrecemos algunas ideas y ejercicios que te permitirán liberar tu cuerpo y mente.
Respiración
Es un medio rápido y accesible para superar la ira y la tensión. Practicar la respiración de manera consiente y además, profundamente expandiendo el vientre y respirando poco a poco ayuda a liberar tensiones.
Actividad física
Llevar a cabo una actividad física en la cual el ejercicio se hada de manera adecuada según la capacidad personal y a la edad, aporta relajación física y mental.
La interacción social
Buscar la compañía de amigos o familiares para distraerse y realizar el hobbies de su agrado produce placer y sube el ánimo.
Baño
Recurrir al baño con agua a una temperatura adecuada tiene un efecto benéfico sobre la relajación muscular, liberando tensiones causadas por el estrés, por ejemplo.
Música
Colocar música no solo la que sea de su agrado, sino incluso tonadas suaves, instrumentales o ambientales, permite experimentar relajación o paz mental, ayudando a conseguir una mejor relajación.
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Ejercicios de respiración
– Párate con los pies separados y los brazos sueltos a los costados. Deja que los brazos descansen a su lado, no los fuerces.
– Cierra los ojos e inclina lentamente la cabeza hacia delante tocando con el mentón el pecho.
– Respira lenta y profundamente por la nariz, dejando que el abdomen y después los pulmones se expandan con la fuerza del aire.
– Mantén la respiración por unos segundos, los que sea capaz. Luego, suelta el aire acumulado lentamente moviendo la cabeza en pequeños círculos y manteniendo los ojos cerrados.
– Vuelve a repetir el ejercicio varias veces hasta que te sientas relajado.
Consigue la relajación mental
– Coloca música suave y siéntate en un sillón cómodo. El ambiente no tiene que estar muy cálido, porque en ese caso el ejercicio mental terminará en sueño, y no será adecuado.
– Cierra los ojos.
– Relaja los músculos, aflojando el cuerpo de una manera distendida.
– Piensa en una imagen placentera, como en un paisaje predilecto, por ejemplo.
– Respira profunda y lentamente.
– Realiza el ejercicio hasta que experimentes una sensación de relajación.
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2022-04-07
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