Las mandalas han existido desde tiempos remotos en las culturas orientales. Cada uno de ellos tienen significados externos, internos y secretos que actúan en tu beneficio y equilibrio.
Mandalas y sus significados
Son círculos mágicos que nacen de un centro y se expanden hacia los cuatro puntos cardinales, cada forma geométrica y color comunica un mensaje diferente para cada quien; contemplarlos o dibujarlos influye en la psiquis, generando estados de bienestar para la conexión con el ser interior.
Representaciones naturales
Estas figuras muestran la evolución del universo respecto a un punto central. Se encuentran representados en la naturaleza. Están relacionados con el arte, la terapia, porque a través de la música, los colores y la danza puedes crear mandalas para sanar tus emociones y canalizar la vibración en la que te encuentres.
Toma nota
– Muestran lo que está afuera y la persona no es capaz de ver con facilidad.
– Sirven para conectarse con la esencia, para entender los propios comportamientos y confrontarse con la luz y la sombra.
– Proporcionan un espacio de reconocimiento e invitan a la reflexión, para luego buscar soluciones a las situaciones que se presenten.
– Brindan tranquilidad en el proceso en el que la persona se encuentra y permiten que no exista el miedo, la rigidez, los pensamientos o emociones conflictivas.
Paso a paso
– Para familiarizarte con ellos, puedes comenzar por pintar los que ya existen prediseñados para colorear.
– Anota lo que sientes mientras los pintas, cuáles son los sentimientos que llegan, los colores que utilizaste, qué sensación te dan y anota todos los detalles.
– Relájate antes de dormir. Coloca una música de relajación y pinta mandalas en colores pasteles para liberarte del estrés.
– Escribe detrás del mandala las emociones que surgieron, así podrás conocerte y al evaluarlos, saber si encuentras simbologías o sensaciones en común.
– Elige el que te haga llegar hasta tu esencia y medita con él.
Recomendaciones
Dedícale tiempo a tu equilibrio interior.
Obsérvalo, contémplalo todos los días.
Interprétalo a través de tu intuición. Cada color, cada forma tiene un significado positivo, especial para ti.
Al meditar en él, trae al consciente una frase de poder o afirmación que en ese momento te surja; escríbela y notarás la fuerza de tu transformación.
Haz este ejercicio por 21 días.
Beneficios
Físicos. Dan un espacio para trabajar y equilibrar ambos hemisferios del cerebro. Te relajan, te ayudan a liberar el estrés y fortalecen tu sistema inmunológico.
Psicológicos. Permiten reconocer tus conflictos internos, para hacerte responsable de ellos y sanarlos, restableciendo el equilibrio en tu vida desde el amor.
Introspección. Contemplarlos te permite viajar a tu interior para encontrar equilibrio y reconciliación.
Teoría junguiana
Según Carl Jung las prácticas mandálicas son proyecciones del acontecer anímico que hallan una reaplicación sobre el alma, obrando como una especie de encantamiento de la propia personalidad. Estas teorías afirman que cuando la mente explica un símbolo (como un mandala) se ve obligada a ir más allá de la razón, propiciando la individualidad del ser.
Dato:
El mandala no se entiende, desde la razón sino desde el sentimiento. Es una herramienta emocional.
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