Adoptar posturas correctas desde la infancia ayuda a que en la adultez no se sufra de problemas de espalda, por ejemplo.
Durante el periodo de gestación muchas mujeres se ven afectadas por algunas molestias asociadas a posturas incorrectas que no se corrigieron en su debido momento y pues debido a los cambios en este proceso, se intensifican.
Importancia de las posturas corporales
Cualquier actividad física que implique caminar, agacharse, sentarse o acostarse, puede producir la degeneración de la estructura de su espalda y causar gran incomodidad y una fuerte tensión muscular.
Si la persona aprende a realizar las actividades de la vida cotidiana adecuadamente y adopta el hábito de mantener una postura correcta, podrá prevenir cualquier dolencia o malestar, especialmente en la zona de la espalda, piernas y vientre.
Posturas durante el embarazo
Mientras el bebé crece y se desarrolla, el útero también lo hará, es por ello que es fundamental que la mujer gestante se adapte a los cambios que sufrirá su cuerpo y corrige lo más pronto posible sus posturas.
Conoce algunas recomendaciones para que puedas disfrutar el embarazo sin mayores molestias.
Al caminar
– La cabeza debe permanecer debidamente balanceada sobre la columna.
– Mantener el tórax erguido y evitar encorvarse.
– Los hombros deben estar alineados y levemente reclinados hacia delante.
– Se deben flexionar ligeramente las rodillas. Evitar tensionarlas o estirarlas bruscamente.
– Mantener a pelvis relajada.
– Los pies deben estar alineados y firmemente apoyados sobre el piso. Procura colocar siempre uno más adelante que el otro.
– Cambia de posición intercalándolos, esto te permitirá descansar.
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Sentarse
– Apoyarse totalmente sobre el espaldar de la silla.
– Procurar no encorvarse y mantener la espalda derecha.
– Su cabeza debe estar alineada con la columna vertebral.
– Mirar siempre hacia el frente, de manera que la visión sea horizontal.
– Jamás debe ubicarse en el borde de la silla.
– Apoya los pies sobre el suelo.
Agacharse o al levantar peso
– Flexiona las rodillas sin doblar la espalda.
– La columna debe permanecer recta, de esta manera evitará dolores lumbares.
– Si vas a levantar alguna carga, asegúrate que ésta no sobrepase el 10% de tu peso corporal
– Mantener las piernas separadas.
– Utilizar la fuerza de las piernas para elevar la carga y mantener lo más cerca posible del cuerpo.
– No levantes el peso hasta más arriba del pecho. Si debes hacerlo, lo recomendable es que se ayude con una escalera.
Evita
– Flexionar excesivamente la espalda hacia atrás.
– Mantener la cabeza erguida hacia delante, no recline el mentón.
– Cruzar las piernas durante mucho tiempo, puede afectar la circulación.
– Inclinar el cuerpo hacia delante. Mantenga siempre la espalda recta.
– Arrastrar los pies.
– Utilizar tacones altos que exageren la curvatura vertebral, puede perder el equilibrio fácilmente.
– Levantarte de frente cuando estés acostada, esto puede producir calambres en la zona abdominal. Lo correcto es deslizar los pies hacia un lado y bajar las piernas para incorporarse. Apóyate de los brazos, de esta manera evitarás tracción sobre el pubis.
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2021-07-09
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