Muchas son las causas que provocan el sudor en una persona pues es un mecanismo de reacción que tiene el cuerpo a ciertos estímulos; no obstante, en algunas personas se presenta de manera impredecible, en gran cantidad, incluso cuando la temperatura es fresca o cuando está en reposo.
Esa sudoración excesiva que aparece sorpresivamente en axilas, palmas, plantas, y zona craneofacial se conoce con el nombre científico de hiperhidrosis.
Esta condición parece tener un componente hereditario, ya que es habitual que la presenten varios miembros de una misma familia.
¿Cómo tratarla?
Lo primero que se debe hacer, es recurrir a un dermatólogo para que evalúe y sugiera cuál es el tratamiento oportuno según sea el diagnóstico.
Por lo general, se puede tratar con antitranspirantes directamente en la piel seca durante la noche; sin embargo, una vez comiencen las mejoras, su uso debe limitarse.
También se puede recurrir a la aplicación de la toxina botulínica. Ésta inhibe la liberación de acetilcolina, por lo que ocasiona un cese transitorio en la producción de sudor sobre todo en las axilas, ya que la inyección de Botox boquea la función de las glándulas sudoríparas. Es un tratamiento que solo debe aplicar un especialista.
Entre otras soluciones podemos indicar el calor de las ondas microondas; las cuales se aplican directamente sobre la zona afectada, con el propósito de eliminar las glándulas sudoríparas, y en consecuencia, evitar el sudor. Esta técnica es dolorosa y se realiza en sesiones que duran aproximadamente 40 minutos.
En última instancia, se puede recurrir a la cirugía, pero aunque los resultados son inmediatos, puede conllevar a un incremento de sudoración en otras áreas del cuerpo como la espalda, glúteos, ingles y muslos.
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Recomendaciones
– Beber agua fría ayuda a sudar menos, ya que regula la temperatura corporal.
– Utilizar desodorantes de preferencia sin aroma, en barra y transparentes, con el objeto de evitar manchar la ropa y que se mezclen olores. Recuerda aplicarlo después de lavarte y secarte muy bien.
– Usar ropa de algodón ya que estas prendas permiten que la piel traspire.
– Practicar yoga ayuda a equilibrar el sistema nervioso y a disminuir la hiperhidrosis.
– Lavar las manos constantemente para evitar que se obstruyan los poros y que el sudor se acumule.
– Aplicar leche de magnesia en manos, pies y axilas después del baño para ayudar a que la piel traspire.
– Controlar los hábitos alimenticios y evitar el consumo de cafeína, tabaco y chocolate porque producen aceleración y aumenta la transpiración.
Hiperhidrosis secundaria
Cuando la sudoración se presenta como consecuencia de alguna patología se conoce como hiperhidrosis secundaria y puede estar asociada a tumores malignos, insuficiencia respiratoria, diabetes, alteraciones de tiroides, cáncer, menopausia, tuberculosis, e incluso por el uso de algunos medicamentos.
2021-05-13
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