El virus que cambió la forma en que nos relacionábamos. Pasamos de abrazar y besar a nuestros familiares y amigos, a saludarlos desde la distancia. Nuestras sonrisas debieron esconderse tras una mascarilla. El mundo se enfrentó a una pandemia que puso en cuarentena a gran parte de los países y aún no termina. Muertes, miedo, confusión y, por supuesto, oraciones, positivismo y esperanza han formado parte de este camino. La población a nivel internacional pedía a gritos una vacuna. Una solución que permitiera volver a la normalidad. En principio, se tornó complicado y durante meses no se tuvo grandes avances en la materia. Sin embargo, todo llega en el momento indicado. Ya existen las primeras aprobadas y autorizadas.
¿Qué debo saber acerca de las vacunas?
Ya han empezado a distribuirse las diferentes opciones. Algunas cuentan con autorización y recomendación de los Estados Unidos.
Es normal que exista el miedo y el rechazo. En parte por la gran cantidad de mitos que giran a su alrededor. No obstante, es conveniente despejar algunos de ellos.
– Ninguna de las que han autorizadas poseen el virus vivo que causa el COVID-19. Por lo tanto, al recibirla no pueden enfermarse. Todas le enseñan a nuestro sistema inmunitario a reconocer y combatir con el virus. Como es de esperarse, el proceso puede producir síntomas secundarios, como fiebre o malestar general. Es una reacción normal del cuerpo porque nuestro organismo está generando un modo de defensa y protección contra el COVID-19.
– Si ya has atravesado la enfermedad, igualmente puedes recibir la vacuna. No hay pruebas confiables de que el virus no tenga forma de volver a ingresar en tu organismo. De hecho, algunos casos comprueban lo contrario.
– La vacuna contra el COVID-19 no puede incidir en la fertilidad de las mujeres. La confusión apareció luego de que circulara en las redes un informe falso. En el mismo se comparaba la proteína Spike del coronavirus con la proteína Spike llamada sincitina-1; encargada del desarrollo de la placenta durante el proceso de gestación.
– Si has sido vacunado debes seguir tomando las medidas de precaución. Las vacunas no evitan que el virus entre al organismo. Solamente lo cuida de que lo ataque de manera agresiva y el individuo se enferme de gravedad. Aún no se ha determinado si los vacunados contra el COVID-19 pueden portar el virus, sin estar enfermas.
– Personas con cáncer o enfermedades de su tipo, pueden vacunarse sin que complique su cuadro. De igual manera, todo dependerá de la fase en la que se encuentre y de la recomendación de sus médicos tratantes.
– Una sola dosis no es suficiente. Las vacunas Pfizer-BioNTech y la de Moderna deben colocarse en dos fases. Una para iniciar y la siguiente al transcurrir tres o cuatro semanas. Es vital que se cumpla con las recomendaciones para poder contar con su efectividad.
En Venezuela, se recibió el primer cargamento con 100 mil dosis de la vacuna rusa Sputnik V contra la COVID-19.
Debemos recordar que se debe investigar acerca de la vacuna que vaya a serle suministrada. ¡Trate de elegir la alternativa más confiable!
Evidentemente, no siempre se puede contar con varias opciones a la mano. También podrías optar por no vacunarte y seguir cuidándote desde casa. Todo dependerá de las preferencias de cada persona y los reglamentos de su país. En este momento, hay diferentes tipos de vacunas en desarrollo en distintos laboratorios del mundo. Gracias a los científicos que trabajan arduamente, empezamos a divisar una posible solución a tantos meses de zozobra. ¡Sí se puede!
Recomendaciones
Infórmate bien. El conocimiento es la mejor arma para combatir la duda. Lee, haz comparaciones y saca tus propias conclusiones.
No descuides las medidas de bioseguridad. Debemos seguir de frente al virus y no bajar la guardia. Todavía se encuentra entre nosotros. ¡Toma previsiones!
Vivir en bienestar puede mantener tu cuerpo en óptimas condiciones para combatir cualquier virus. Evita los vicios y haz ejercicio.
No seas participe de noticias y rumores falsos. Investiga antes de ser eco de ellas.
Si decide vacunarse, compruebe que los requisitos exigidos estén en orden. Deben garantizar que la conservación y manipulación de las vacunas se han cumplido a cabalidad.
Las vacunas deben encontrarse en sus envases y prospectos originales. Las etiquetas son importantes para corroborar que no se han roto las medidas de seguridad.
Por: Karla Guzmán Guzmán
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