La coliflor se emplea para preparar diversas recetas nutritivas, ya sea en guiso, al horno, como aperitivo o acompañamiento.
Como otras tantas hortalizas se puede conseguir durante todo el año, siendo su mejor época de enero a mayo.
Conviene comprar la coliflor rodeada de hojas ya que al estar más protegida resultará mejor. Hay que calcular unos 200 g de parte comestible por comensal.
Es ideal para prevenir resfriados, porque es muy rica en vitamina C. El Tiempo de almacenamiento es 6 meses. Para descongelar, cocínela durante 10 minutos.
Cómo conservarla por más tiempo
Para que se conserve por más días y no se ponga de color oscuro, guárdela en una bolsa haciéndole unos agujeros y colocándola con el tallo hacia arriba.
Lavar y desinfecta
1. Elige los cogollos limpios, firmes y compactos.
2. Con un cuchillo separe los arbolitos, este muy pendiente porque en este proceso deben aparecer los gusanos o insectos.
3. Coloca lo arbolitos en un envase hondo, añade suficiente agua hasta cubrir e incorpora dos cucharadas de vinagre o sal por cada vaso de agua tibia. Deja reposar 20 minutos de manera que se desinfecte bien.
4. Pasado el tiempo botar el agua, colocar la coliflor en un colador y enjuague con agua fría.
Coliflor empanizada
Ingredientes
1 kilo de coliflor cortado en ramilletes
2 huevos
250 g de pan molido
1 cucharada de queso rallado
Aceite de oliva
Sal al gusto
Preparación
1. Lavar y escurrir los ramilletes de coliflor. Poner una olla al fuego con abundante agua con sal. Cuando hierva, agregar la coliflor y cocinar al dente (es importante que quede fuerte para que no se deshaga al freírlo).
2. Sacar los ramilletes escurrirlos. Mezclar el pan y el queso rallado, batir los huevos y pasar la coliflor por ellos y luego por el pan y el queso.
3. Freír la coliflor hasta que esté crujiente y dorado. Escurrir sobre papel absorbente.
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