El desarrollo del Alzheimer puede tener sus inicios tempranos entre los 30 y los 65 años, y el tardío, en personas mayores de 65 años.
Esta enfermedad que puede relacionarse de alguna manera con los genes y una serie de mutaciones avanza lentamente y ocasiona daños iniciales en el hipocampo y la corteza entorrinal. Estas son las partes del cerebro encargados de los recuerdos, pero a medida que la enfermedad avanza, mueren más neuronas y otras partes del cerebro se ven afectadas y comienzan a encogerse.
Para evitar que pacientes que ya tienen un deterioro cognitivo moderado o la demencia leve empeore, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) aprobó el uso de un nuevo fármaco.
¿Puede frenarse el desarrollo del Alzheimer?
Expertos señalan que no existen enfoques que comprueben la manera de prevenir la enfermedad de Alzheimer y las demencias relacionadas. No obstante, mantener una alimentación equilibra, como la dieta mediterránea, y el ejercicio moderado puede favorecer la salud mental.
También se recomienda controlar la hipertensión, el colesterol, la obesidad y la diabetes. Incluso, es favorable plantear pequeños retos a la mente y tener una vida social activa.
Por otra parte, existen medicamentos empleados como parte del tratamiento de esta enfermedad que ayudan a retrasar o manejar la pérdida de memoria, problemas de pensamiento y racionamiento.
Cabe acotar que, estos fármacos no curan la enfermedad, pero ayudan con el funcionamiento diario, mejorando la calidad de vida del paciente, prolongando su independencia.
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Medicamentos para tratar la enfermedad
Muchos de estos medicamentos suelen ser más eficaces en pacientes con Alzheimer en etapa inicial a moderada. En el caso del fármaco recientemente aprobado por la FDA denominado donanemab, se debe administrar en el tratamiento temprano de la patología. Este medicamento está destinado a pacientes con un deterioro cognitivo moderado o con demencia leve.
Según el estudio publicado en el Journal of the American Medical Asocciation, concluyó que, después de 76 semanas de tratamiento, el medicamento retrasó el deterioro clínico en 35,1% en personas con Alzheimer temprano.
Kinsula, nombre con el cual se comercializa el fármaco desarrollado por el laboratorio Eli Lily, “Es una terapia que se administra en forma inyectada una vez al mes en pacientes con deterioro cognitivo leve o con demencia leve”. Reseña el sitio web La Opinión.
De igual manera, el estudio señala que el medicamento ralentizó el desarrollo del Alzheimer, reduciendo el riesgo del progreso de la enfermedad.
¿Por qué? Donanemab ayuda al organismo del paciente a eliminar la placa amiloide acumulada en el cerebro, una de las características del Alzheimer.
Vale destacar que, Kisunla, no es una cura, pero los estudios clínicos demostraron que al frenar el desarrollo del Alzheimer, permite que la persona sea independiente y participe en las actividades cotidianas.
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2024-07-11
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