Lysaura Fuentes
El 25 de agosto de 2012, se recuerda como el día en que Venezuela despertó a una realidad, que marco un año tan lamentable como la explosión de la refinería Amuay. Este trágico suceso dejó un saldo de heridos, muertos, desaparecidos, daños materiales, impacto ambiental y sospechas, que aún permanecen en el entorno. Este día enluto a cientos de familias venezolanas, que fueron sorprendidas por un evento que quedaría marcado en la historia venezolana.
El complejo refinador Amuay, es una empresa encargada de la refinación del petróleo perteneciente a la compañía PDVSA, se encuentra ubicada en la Península de Paraguaná municipio Los Taques, estado Falcón con una potencia de producción de 670.000 barriles, aunque en el presente sólo produce 448.000, considerado el segundo mayor complejo refinador de petróleo del mundo, después de la refinería Jamnagar en India.
Siendo así y a pesar, de ser el segundo refinador del mundo, en el 2012 se presentó un suceso que prendió las alarmas de la opinión pública.
Todo comenzó, cuando a las 12:35 am se presenta la primera alerta, sobre la fuga de gas propano en el bloque 23 de almacenamiento del Centro de Refinación Paraguaná Amuay, lo que generó que los bomberos de PDVSA, actuarán acordonando el lugar, cerrando la Avenida Bolívar de Judibana y la Av. Intercomunal Alí Primera, de esa entidad.
Por consiguiente, a la 1:07 am se produce la explosión de los gases acumulados, por la fuga que ocasionó una onda expansiva de gran magnitud, generando enormes daños a comercios y viviendas cercanas, como rupturas en el techado, en las ventanas y algunas grietas en las paredes.
Según El Universal, se contabilizaron más de 1.691 casas afectadas en toda la zona, además se presentó deterioros en el destacamento N° 44 de la Guardia Nacional. Está explosión generó caos en la zona, se podía observar a personas huyendo del lugar o sacando sus teléfonos para grabar o tomar fotos del evento.
Ese trágico día, murieron al menos 55 personas y se presentaron 156 heridos. Los heridos fueron atendidos en el hospital Calles Sierra de Punto Fijo y en el hospital Coromoto de Maracaibo.
La pronunciación de los diferentes directivos de PDVSA, ese día no se hicieron esperar, en su llegada a Paraguaná el ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez anunció “Esta explosión y su onda expansiva causo severos daños, al destacamento 44 de la Guardia Nacional…Afecto toda el área del bloque 25, del patio de tanque de nuestra refinería, provocando daños e incendios en algunos tanques, con 9 tanques afectados por efectos de la explosión”.
Por su parte, el actual ministro de Relaciones Exteriores, Elias Jaua también, hizo acto de presencia este día de luto para Venezuela “Este es un momento para que todo el pueblo de Punto Fijo y más allá, todo el pueblo de Venezuela, contribuya a la normalización de una situación, que ya de por sí es grave, es lamentable, contribuir todos en este momento a lo que es lo importante, atender a los familiares de las victimas…” dijo.
Además, el expresidente fallecido Hugo Chávez Frías, recorrió el lugar de los hechos con el tren ministerial.
Para el día 26 y 27 de agosto de 2012, los días siguientes a la tragedia todavía seguía la llamarada ardiendo en Amuay, la población se mantenía a la expectativa con miedo y temor, así lo manifestó Rosa Rojas, una de las afectadas, para ese entonces “Si algo tenemos en estos momentos es dolor y de algo tenemos que estar seguros se requieren soluciones y ocupaciones más que problemas, todas las personas aledañas han sido afectadas con bastante contundencia”.
Para el día 28 de agosto, lograron extinguir el fuego en su totalidad.
Amuay en el presente
Según el periodista y moderador, Pedro Colina del programa Aló Soberano, transmitido por la emisora Festiva 101.3FM en Punto Fijo Estado Falcón, detalló que en la actualidad, después de 2 años de la tragedia, la refinería se encuentra en funcionamiento con una operatividad de 69,45 %, pero a su juicio, le hace falta mantenimiento para que no se presenten más incendios.
En cuanto, a la situación de las viviendas afectadas por la explosión de Amuay, la industria petrolera le dio indemnización por los daños causados, a algunos de los habitantes cercanos a la refinería y a los familiares de los trabajadores de la petrolera.
Sin embargo, como señaló Colina, todavía en el presente, existen viviendas que aún no han sido reformadas, porque las familias no han recibido la compensación monetaria de la empresa, y en otros casos, los habitantes, han reparado sus viviendas con inversión propia.
Luego de 2 años, de la tragedia de Amuay, en los pobladores de Paraguaná todavía existe el miedo y las dudas, según el periodista Colina, por no saber si se vuelve a presentar otra situación, como la de aquel lamentable día. Por su parte PDVSA, ha implementado por medio de simulacros, la instrucción a los pobladores cercanos a la refinería, para que estén al tanto, de cómo deben reaccionar al momento de presentarse, cualquier situación de riesgo.
2014-08-25