Desde hace un mes que el acelerador lineal del Hospital Oncológico Miguel Pérez Carreño, ubicado en Valencia, no funciona debido a que un transformador eléctrico explotó y dejó el aparato sin funcionar.
En este ente médico se atienden un promedio de 150 pacientes con cáncer de mama que también provienen de Lara, Falcón, Táchira, Aragua y Yaracuy. Sin embargo, muchos han tenido que pausar su tratamiento debido a que no se ha terminado de gestionar, en la aduana marítima de La Guaira, la salida de la pieza que se necesita para poder reparar el acelerador lineal.
El presidente de la Sociedad Venezolana de Radioterapia Quirúrgica, Juan Eloy Montenegro, señaló que los continuos apagones están causando daños que afectan los tratamientos de los pacientes.
“Se hizo el convenio de mantenimiento para los equipos de radioterapia con el Ministerio de Salud, pero apenas terminan de arreglar se vuelve a dañar por los cambios eléctricos. El transformador del Pérez Carreño, de Valencia, estalló y no lo han podido sustituir porque no los hay en el país y tampoco hay dinero para adquirirlo”, indicó.
Por su parte, Montenegro resaltó que los más afectados de esta situación son los pacientes que poseen pocos recursos ya que una serie de radioterapias en centros privados tienen un costo aproximado entre los 350.000 y 400.00 bolívares. / Con información de Lissette Cardona.
2015-10-20