Jesús Gambús /Daisy Galaviz
@bloquedearmas.com
El “buen aterrizaje” del éxodo criollo en sus diferentes destinos pasa por el trámite engorroso de darle legitimidad en el Ministerio de Relaciones Exteriores, a una serie de documentos exigidos por las autoridades de inmigración foráneas para formalizar el status solicitado.
Previo a ese trance, parte del papeleo debe estar registrado formalmente en otras oficinas públicas, lo que indica que el vía crucis requiere que el viajero o su representante se arme de paciencia.
Por lo general, son los estudiantes que aspiran seguir su formación en el extranjero los que sufren los mayores apuros, dada la poca flexibilidad de la presentación de los documentos ante las casas de estudio en el exterior, la fecha impostergable del vuelo y la demanda cada vez mayor de los servicios oficiales.
Esos tiempos estrechos para consignar recaudos, los hace presa de los gestores de oficio que merodean los organismos públicos ofreciendo sus servicios.
Proceso
Apostillar se entiende como certificar la autenticidad de un documento, garantizando de esta forma su legitimidad con el fin que sean válidos en otro país.
En el país el único ente autorizado para apostillar documentos es el Ministerio de Relaciones Exteriores, el cual ha desarrollado el mecanismo de citas programadas por Internet, y pueden ser realizada en el estado que la soliciten.
Los pasos a seguir para que los documentos sean válidos en cualquier país, y poder así conseguir empleo o seguir estudiando son: redactar, con la firma de un abogado, la solicitud a la notaría para que certifique la autenticidad de los documentos; incluir copia de los documentos que están solicitando su certificación.
Luego de ir a la notaría, se debe acudir al Registro Principal para solicitar la legalización (que debe ser el mismo estado de la notaría). Luego de obtener la legalización, se procede a pedir la cita para apostillar los documentos; es de acotar que una vez que los mismos se apostillen no tendrán fecha de vencimiento.
Documentos chimbos
Las advertencias no siempre han salvado a tiempo a los solicitantes de legalización de notas, certificados de antecedentes penales, etc… Las sorpresas por recurrir a los caminos irregulares se pagan caro en doble sentido: primero, al cancelar al gestor y segundo, al ser rechazado el documento en el exterior, por no cumplir con los requerimientos protocolares.
El Servicio Autónomo de Registros y Notarías (Saren) busca tomarle el pulso al problema invitando a denunciar a quienes se aprovechan de las circunstancias, a través de su cuenta de Twitter, (@sarenenlinea).
Es de destacar, que aunque algunos trámites han sido simplificados, la actual diáspora de venezolanos, aunada a la escasez de materiales, han hecho que las instituciones del Estado colapsen y se multipliquen las personas que por tener contactos le sacan “su tajada” a la necesidad que se ponga de moda.
Aunque no hay una normativa que diga que es penado buscar la ayuda de un gestor, lo malo del asunto es que han surgido una especie de “pseudogestores” que tienen como meta no simplificar sino aprovecharse de la desesperación de algunos venezolanos por tener “sus papeles en regla”, para estafarlos.
A través de las diversas redes sociales se multiplican las ofertas “para ayudarte a salir rápido del país”.
Belengy Sánchez, es una internacionalista que decidió en el mes de diciembre irse del país y probar suerte en Chile. Cuenta que duró más de seis meses en el proceso de apostillamiento, ya que hizo todo legal, “porque una amiga cayó con un gestor y perdió un poco de plata por irse rápido”.
Ernesto Méndez dice que el pasado agosto, cuando emigró a los EEUU, le estaban cobrando entre Bs. 200 y 300 mil por “aligerarle el proceso”.
Apostillar a la carrerita tiene su precio
Para quienes el tiempo apremia, las autoridades abrieron la posibilidad de los “casos especiales”, previa presentación del pasaje, una modalidad reservada a los 150 usuarios que logran conseguir los 150 números diarios otorgados por el despacho.
Los que necesiten tramitar la legalización de títulos de bachiller, deben dirigirse a la Zona Educativa, en la esquina de Altagracia, en el centro de Caracas; donde deben estar antes de las 7:00 am porque reparten cierta cantidad de números. El orden depende del último número de la cédula del solicitante y al ser atendido, el funcionario informa cuándo puede retirarlo.
Los documentos que se pueden apostillar, según los requerimientos personales, son: acta de nacimiento, así como la de matrimonio o carta de soltería (dependiendo del estado civil), título de bachiller, notas de bachillerato, título universitario, notas, pénsum, programas de estudio, carga horaria y antecedentes penales.
Para los que se van ya
Si el joven o adulto tiene comprado su pasaje y no ha apostillado sus papeles hay escritorios jurídicos como Flores González y Asociados, que se promocional como “un grupo de profesionales con amplia experiencia en el área migratoria, le legalizamos y apostillamos sus documentos en tiempo récord”. Dicen que hacen trabajos 100% garantizados, y dan datos como el correo: [email protected]. Su número para contactarlos vía whatsapps es 0412.224.19.71.
Hay otros que ofertan: “Tenemos servicios de apostillamiento con o sin código, legalización tanto en el Ministerio de Educación Superior, como Educación Media, Intt, solicitud de copias certificadas en cualquier Juzgado del Área Metropolitana de Caracas, así como en Registros y Notarías; también se sacan Antecedentes Penales y cualquier otro trámite; eso sí, en tiempo récord”.
2017-01-29