La tarde de este miércoles el vicepresidente de la República, Jorge Arreaza, recordó que durante los gobiernos de la Cuarta República el pueblo fue sometido a políticas neoliberales que generaron un "problema estructural": una inflación inducida. Esta situación, explicó, continúa en la actualidad."La inflación inducida, no la inflación real sino la inducida, es un problema estructural en el país", reiteró el vicepresidente, durante una reunión en el Palacio de Miraflores, en Caracas, en la que se autorizó una vez más el despliegue del Órgano Superior para la Defensa Popular de la Economía.
En transmisión de Venezolana de Televisión, explicó que para combatir la inflación el Estado ha emprendido, solo este miércoles, un total de 96 jornadas de fiscalización en diferentes establecimientos de expendio de electrodomésticos, alimentos y otros rubros, con el propósito de proteger el salario de los venezolanos.
"Comenzó una jornada, unos despliegues de inspecciones, de fiscalizaciones, en todo el Estado. El Gobierno con sus instituciones, con el Poder Popular, con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, todos como un solo equipo trabajando para ir a las distribuidoras, a los proveedores que han generado una escalada insólita en los precios. Ganancias exorbitantes.", añadió.
Guerra económica
En relación con la guerra económica, el vicepresidente expresó que este escenario comenzó hace muchos años por parte de un sector político burgués al que nunca le interesó arriesgar su capital, invertir en el país e industrializarlo, y al contrario de la tesis de "sembrar el petróleo" que propusieron venezolanos como Alberto Adriani y Arturo Uslar Pietri, mantuvieron intereses individualistas y obviaron las necesidades del pueblo.