2001.com.ve | Nayzai Saavedra | [email protected]
Desde hace años se ha estado generando pánico entre los ciudadanos por la “aparición” de un tipo de caracol en específico, el africano. De hecho, recientemente los habitantes del complejo residencial Sans Souci, en Chacaíto, alertaron que una serie de moluscos han aparecido en los espacios de sus áreas verdes por lo que hicieron un llamado al Ministerio del Ambiente para recibir orientación sobre qué hacer en caso de que estos sean de una clase peligrosa.
El equipo del Diario 2001 realizó un recorrido por las inmediaciones y constató la presencia de los moluscos. Sin embargo, hasta el momento ninguno de los residentes ha llevado alguna muestra de este animal a un especialista para que sea evaluado y se puedan tomar medidas.
Años atrás, el Centro de Biodiversidad Marina de la Universidad Simón Bolívar (USB) indicó que desde hace unos 25 años llegó al país una especie de invasión del caracol africano (Achatina fulica), el cual es un molusco terrestre que ha sido denominado como una plaga -en varios países como España y Estados Unidos-, ya que cobija nematodos o parásitos que se alojan en sus tejidos fibromusculares, provocando graves afecciones en los humanos como meningitis o enfermedades neurológicas y respiratorios.
Peligrosidad. Pero esto podría no ser del todo cierto. El contagio de enfermedades por parte de esta especie no es tan simple como parece, lo que de algún modo “dessataniza” la creencia.
Julio Castro, médico infectólogo del Instituto de Medicina Tropical, indicó que en la actualidad no es novedad encontrarse con caracoles africanos en Caracas y que ya son más comunes, casi tanto como las cucarachas.
Castro explicó que mientras las personas no los coman no pasa nada, ya que el potencial patogénico se encuentra dentro de su organismo. Aunque es recomendable no pisarlos. “Ahora, si te lo comes sí te puede dar una meningitis”, aclaró, reiterando que si se toca no debería pasar nada. En el Instituto de Medicina Tropical no lo reciben, porque no lo consideran un peligro desde el punto de vista infeccioso. Indicó que los interesados podrían llevarlos a la Facultad de Ciencias de la UCV.
Lo que si sucede con estos moluscos es que destruyen cualquier cultivo por la voracidad que posee. En su etapa juvenil es cuándo más daño causan a las siembras de cacao, lechosa, maní, piña, repollo, parchitas, toronjil, entre otras. El caracol africano es capaz de comer prácticamente de todo, incluso excrementos.
2017-10-12