Jorge Luis Gómez
Lucir una dentadura más blanca, perfecta y sana, ha dejado de ser un sueño. Las carillas es la solución para todo aquel paciente que apuesta por una sonrisa ideal.
"Las carillas son prótesis de porcelana o resina que se adhieren al diente", a fin de lograr una estética en específica, cambio de forma, contorno, textura, entre otras. Información que ofreció el especialista en diseño de sonrisas, Óscar Rondón.
Explicó en una entrevista exclusiva para el portal web del diario 2001 que las carillas son finas láminas de aproximadamente 0,3-1 mm de espesor, las cuales se colocan cubriendo toda la superficie anterior de los dientes por medio de un adhesivo y cemento especial.
“Las carillas de porcelanas se pueden aplicar en el paciente de manera indirecta o indirecta, la primera de ella, se realiza en el consultorio; mientras que la segunda, se elabora desde un laboratorio para luego se cementadas”, subrayó.
También indicó que las de resina son más económicas, salvo que la longevidad es más corta, es decir, que pueden tener un alcance entre cinco a seis años, mientras que la de porcelana puede alcanzar entre los 15 a 20 años, debido que sus características son más sólidas y resistibles.
Rondón destacó que la colocación de las carillas inicia por los dientes centrales lo que permite ir formando el arco dental.
La ventaja de usar carillas se refleja en lo estético, la visión dental que aspira el paciente; la desventaja, cumplir con un mayor cuido bucal al que se tenía acostumbrado, buen hábito al masticar, correcto cepillado y suspender el consumo de cafeínas y cigarrillos.
El odontólogo recomendó acudir al especialista a los 8 meses una vez colocadas las carillas de resinas, y las prótesis de porcelanas al cumplirse el primer año, con objeto de detectar si hay presencia de fisura o pigmentación.