Diario 2001
La escasez de alimentos alcanzó a las mascotas, forzadas a pasar hambre y muchas de ellas incluso a ser abandonadas en las calles, donde cada día es más común ver gatos, perros de raza y mestizos, que buscan comida en cualquier rincón y basureros.
Aunque no hay cifras disponibles, activistas y veterinarios han reportado un creciente número de perros y gatos abandonados en parques, basureros y a las puertas de refugios y clínicas.
Ángel Mancilla, veterinario de la Misión Nevado, dijo que el principal centro en Caracas alberga casi un centenar de perros y gatos, pero que prácticamente colapsó por el alto número de animales abandonados.
“Uno llora todos los días. Sales traumatizado todos los días”, dijo, tras relatar que han encontrado perros amarrados frente a los postes de luz del centro.
Russer Ríos, veterinaria y jefa de división del Centro de Protección y Control Animal de Baruta, dijo que diariamente abandonan a las puertas de la institución de “ocho a diez animales”.
Algunos refugios privados, como la Fundación Protectora de los Animales y el Ambiente, también se han visto golpeados por la crisis.
Los problemas para garantizar el alimento a los animales han llegado a algunos zoológicos e hipódromos. Entre marzo y mayo pasado, 72 caballos murieron por inanición y mala alimentación en el hipódromo de Santa Rita de Maracaibo, que había cerrado por la inseguridad.