Genésis Uzcátegui
La falta de disciplina en los planteles educativos cada vez es más crítica y notoria, es por ello que diversos docentes y especialistas en psicología comparten sus opiniones sobre las posibles soluciones ante esta situación.
Tanto educadores como psicólogos concuerdan que el déficit de atención estudiantil es debido a la poca preocupación de los institutos educativos en actualizar sus proyectos de educación.
También aseguran que es importante que los colegios o universidades brinden atención psicólogica para controlar y atender a los jóvenes, debido a que muchos niños-adolescentes tienden a presentar actitudes bruscas, agresivas, groseras y no rinden académicamente. Todo esto puede ser a causa de muchas razones: una de las más comunes son los problemas que pueden tener en el hogar, maltratos verbales o físicos o burlas de los compañeros de estudio.
Todos estos factores generan que los estudiantes tengan un mal rendimiento académico, haciendo que el aula de clases sea incómoda y es allí cuando deciden faltar a clases o no prestar atención.
Los profesionales ecomiendan que colegios, liceos y universidades consideren actualizarse con sus proyectos siempre y cuando se mantenga la ética y disciplina; escuchar y tomar notas acerca de sus inconvenientes e incomodidades y además escuchar las propuestas y llegar a un acuerdo con los jóvenes. Esto probablemente disminuiría la falta de atención en la culminación de los estudios o mejoraría el rendimiento académico. Una buena comunicación con los estudiantes y ofrecer una educación moderna basada en el respeto ayudaría para que se formen buenos profesionales.
Docentes y profesores advierten que en el país aumentó la cantidad de jóvenes que no quieren estudiar o se muestran desinteresados en prestar atención en el aula.
La docente de primaria Kharina Gámez señaló que actualmente en cuanto a la educación en los planteles “no hay actividades que innoven el interés a los estudiantes”.
Algunos niños necesitan ayuda psicológica para que puedan adaptarse en el ambiente estudiantil o son muy extrovertidos. La timidez los afecta. “La familia tiene un papel fundamental que es educar en casa, la educación de las escuelas debe ser complementada con los padres en el hogar”, advierte Gámez.
“Hubo un caso de un niño de ocho años de edad con pensamientos y actos violentos hacia sus docentes y compañeros de clases. Después de un tiempo se descubrió que esos comportamientos eran causa de maltratos tanto físicos como verbales de su mamá”, reveló.
Por su parte la docente Francis Melo añadió que “el hogar es la primera escuela del niño. Es donde primeramente se deben enseñar e inculcar los valores con el ejemplo de sus padres. He tenido muchos estudiantes sin apoyo afectivo familiar, estudiantes rebeldes sumergidos en las drogas y vicios. Son muchos los que han logrado superarse y muy pocos no”.
Melo explica que su estrategia como docente es buscar la manera de escuchar, entender e incluir a esos alumnos de una forma especial en clases, ofreciendo ese apoyo que debe ofrecer el docente para que cumplan con sus responsabilidades.
La educadora asegura que la ayuda de un psicólogo es necesaria en las unidades educativas para tener herramientas y de este modo poder ayudarlos a nivel personal, familiar y social.
La psicóloga Michelle López dijo al respecto que “cuando nos referimos a jóvenes, adolescentes-adultos lo que considero que puede estar sucediendo a nivel del desinterés en los estudios y que tienen que analizar y tomar en cuenta en los colegios, es que deben actualizar los proyectos que se lleven a cabo. Actualmente esta generación maneja todo lo digital: las redes sociales, los intereses están en lo innovador, hay que escuchar a los jóvenes y hacerles notar que pueden mezclar los estudios con las cosas que les gustan”.
López recomienda que esto se haga basándose en figuras públicas que los jóvenes admiran. “También sirve ponerles ejemplos de muchas personas que los inspiren, que sean jóvenes porque no vale la pena poner a personas que no sean emblemáticas para ellos: cantantes, actores, bailarines, influencers, deportistas, entre otros. Hay que implantar en ellos ese ideal de que una persona cuando está realmente preparada, tiene muchas más herramientas y capacidades para afrontar algún obstáculo en la vida”.
López agrega que los institutos tienen que enfundar la disciplina para formar buenos estudiantes y no premiar a la mediocridad. “Cuando se proponen cumplir metas en la vida se debe tener mucha disciplina. Se tienen que plantear acuerdos con los estudiantes desde los colegios y universidades para disminuir la falta de interés en los estudios”.
2020-02-12
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