Por Wigna Valentina Oviedo
El 3 de febrero se celebra el Día Internacional del Abogado, con el objetivo de reconocer la labor de los hombres y mujeres de leyes que trabajan para conseguir un mundo más justo.
2001 entrevistó a algunos los abogados que hacen vida en este campo y estudiantes de pregrado de derecho.
Angelica Merchán, abogada laboral dijo que, “esta carrera es lo más hermoso que hay, el que lucha por ser un buen abogado tiene que amar demasiado esta carrera. Venezuela actualmente cuenta con abogados que tienen pasión por lo que hacen y otros que son materialistas”.
Roraima Domínguez es una abogada venezolana radicada en Estados Unidos y especialista en inmigración, CEO de Servinmigracion.
Considera que el mundo del derecho es complejo en el que existen muchas circunstancias y factores que lo hacen así.
Dijo que también depende de las áreas de ejercicio.
“Puedes ser un juez y tomar decisiones ‘buenas o malas’, o ser un abogado litigante y hoy ser la parte defensora de un caso, y al día siguiente ser el abogado de un acusado; quizás hoy te enfocas en que un contrato beneficie a tu cliente y mañana puede que seas el mediador en una disputa familiar, y me quedo corta con la cantidad de situaciones en las que un abogado se puede identificar”, expresó.
Domínguez refirió que el sistema jurídico del país es un tema álgido en el que resulta inevitable tocar temas políticos.
En su opinión, la profunda crisis política del país ha socavado las instituciones y en un contexto profundamente polarizado.
“El derecho se convirtió en un arma de poder en vez de ser un camino de justicia, pero sí quiero rescatar que las redes sociales y la cercanía que puede tener el ciudadano de a pie a denunciar por estas vías las injusticias o las situaciones contrarias a derecho ha permitido visualizar lo que pasa en Venezuela”, afirmó.
Para la jurista, estudiar derecho requiere disciplina y convicción.
Considera que para ejercerlo se requiere responsabilidad y compromiso, “pero siempre he creído que no es solo una cuestión de título; cuando involucramos a las personas, sean jóvenes o no, con el derecho siempre me gusta que piensen cómo les gustaría ser tratados, qué sienten ellos, qué es lo correcto y por qué necesitamos el derecho para vivir en armonía”, reflexionó.
2001 también quiso pulsar las consideraciones de jóvenes, recién graduados, como Jomber Velázquez y Juan Goitia, quienes egresaron de la Universidad Nororiental Gran Mariscal de Ayacucho.
“En el transcurso de la vida, me he inspirado a ser un apasionado por la justicia y mis expectativas con mi país, es ayudar. La carrera cuenta con un amplio campo laboral, yo recomendaría ir por derecho marítimo, ya que Venezuela es una zona costera. Para la mayoría de relaciones contractuales, se necesita un abogado”, destacó Velázquez.
Por su parte, Juan Goitía agregó que el derecho es sustentable en todo el mundo, pero principalmente en los lugares donde la injusticia causa más estragos.
“En Venezuela tenemos leyes positivas cuasi perfectas, aunque en la práctica existan muchas violaciones a dichas leyes. Existe una gran oferta de abogados en el mercado laboral. Sin embargo, creo que es mucho más grande que la demanda, por la falta de confianza en el sistema de justicia”, acotó.
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