DPA
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reiteró su llamado al diálogo a la oposición, ante una nueva visita al país de una misión de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) para contribuir a acabar con las protestas contra el gobierno, que han dejado 39 muertos y más de 600 herids.
Maduro dijo que la violencia ocurrida desde el 12 de febrero por las protestas es responsabilidad de la oposición, que sigue negándose a aceptar sus llamados al diálogo y "apuesta a llegue un caos" que derroque al gobierno.
En un acto oficial en la región insular de Nueva Esparta, en el oriente del país, el gobernante señaló que la coalición opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) es responsable de la violencia que ha generado "terror y muerte en el pueblo" y que ha causado daños que estimó en 15.000 millones de dólares.
"Todo es responsabilidad de la MUD porque no han tenido el coraje para salir a condenar la violencia, llamar a la paz y sentarse en una mesa de diálogo por la paz con el gobierno revolucionario. Es culpa directa de ellos y tenemos que entenderlo así", afirmó.
Agregó que sigue llamando a la oposición a conversar, aunque la MUD se hace la "sorda". Señaló que ha estado tentado a ponerle un plazo a ese diálogo.
"¿No les parece extraño que tengo ocho semanas llamando a la MUD al diálogo nacional y se hacen la sorda? He estado tentado a poner fecha y hora y sentarme a esperar. Estoy pensándolo, les voy a poner una fecha una hora y les abro las puertas de Miraflores (casa de gobierno)", indicó.
Agregó que su gobierno ha estado conversando con algunos sectores de la oposición, pero que la MUD, que reúne a los principales partidos y grupos políticos, "se niega a sentarse y cada día que pasa es peor".
"Ellos no se quieren sentarse porque están apostando a que en el país viene una debacle, un caos de violencia. Los dirigentes de la ultraderecha tienen un plan en el que apuestan a destruir el país, para gobernar. Dicen que cae el gobierno, vengo yo y gobierno feliz. Ellos pretenden ignorar el 60 por ciento de los venezolanos que está acompañando la revolución todos los años", aseveró.
Maduro indicó que no se sentará a conversar "con fascistas", sino con la oposición "política" que tiene cargos elegidos en votaciones.
"Me siento con la oposición política, con sus gobernadores, con sus diputados y con sus dirigentes políticos", recalcó.
En la jornada, el ministro de Relaciones Exteriores, Elías Jaua, confirmó que una misión de cancilleres de la Unasur llegará al país para sostener reuniones con los factores políticos el próximo lunes y martes, a fin de fortalecer las iniciativas para el diálogo entre el gobierno y la oposición.
"Ellos estarán promoviendo el diálogo con el objetivo de que se dé verdaderamente un encuentro entre el presidente y la oposición para que se detenga esta locura que ha llevado a atentados violentos contra la sociedad venezolana", declaró a los periodistas.
Dijo que el gobierno agradeció la voluntad de la Unasur para apoyar el diálogo con todos sectores que apuestan por la paz y estabilidad del país, ante las protestas violentas.
Un grupo de cancilleres de la Unasur visitó el país los días 25 y 26 de marzo pasado, cuando se reunieron con diversos sectores involucrados. Al final de su visita dijeron que la Unasur rechazará cualquier intento de ruptura institucional en Venezuela y pidió al gobierno bajar el tono del discurso político para propiciar un encuentro.
"Los gobiernos del mundo están claros, con algunas excepciones, que el gobierno bolivariano ha enfrentado un intento de derrocamiento violento que ha tenido que hacerle frente con el uso legal, diferencial y proporcionado de la fuerza", indicó Jaua.
Mientras, la ministra para la Defensa, Carmen Meléndez, señaló que las protestas han generado hechos de violencia que calificó de "terrorismo".
"No queremos violencia, que cese a la violencia a los grupos que quedan violentos por ahí todavía y que sabemos que son grupos mercenarios y terroristas", afirmó.
Sábado 5/4/2014