EFE
El tradicional enfrentamiento entre el Gobierno venezolano y el sector privado parece haber llegado a una tregua con la llamada del presidente, Nicolás Maduro, a los empresarios a trabajar con el Gobierno en un inusual tono conciliador que llega entre malas noticias para la economía.
En los días siguientes al inicio de las protestas contra el Gobierno de Nicolás Maduro que comenzaron el pasado 12 de febrero, el presidente lanzó una Conferencia de Paz llamando a todos los sectores a buscar soluciones para el descontento que se expresaba en las calles sobre los problemas del país.
Con una oposición dubitativa entre entrar y mantenerse alejada del diálogo, el empresariado privado de Venezuela asumió la llamada y se incorporó a la reunión con algunos de sus representantes más destacados, como el presidente de Fedecámaras, Jorge Roig, y el dueño del conglomerado Polar, Lorenzo Mendoza, a la cabeza.
"Hay un cambio de actitud en relación con el sector privado y cierto reconocimiento a las gravísimas dificultades económicas que estamos experimentando en Venezuela" |
La validación del empresariado del diálogo propuesto por Maduro ha abierto una serie de reuniones de la Conferencia Económica de Paz, que esta semana terminó reuniendo a 700 empresarios y al Gabinete económico del Gobierno, entre anuncios de medidas y hasta el reconocimiento por parte de Maduro de errores del Ejecutivo.
"Hay un cambio de actitud en relación con el sector privado y cierto reconocimiento a las gravísimas dificultades económicas que estamos experimentando en Venezuela", indicó a Efe el economista Richard Obuchi, profesor del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA).
Maduro anunció el jueves el pago parcial de las divisas adeudadas al sector privado en un país con un sistema de control de cambio que deja en manos del Estado el monopolio de la moneda extranjera.
También la puesta a disposición del sector privado de grandes fondos del Estado para proyectos y varios acuerdos por sectores sobre precios de venta al público.
Para Obuchi, si bien las medidas son un primer paso son un "paso precario para que esto constituya un plan de solución de los problemas".
"Se anunció poco y se omitieron muchos temas", agregó el economista al mencionar la situación del déficit fiscal, la necesidad de medidas para combatir la inflación y la necesidad de anuncios para promover el crecimiento o por lo menos evitar una recesión.
La reunión llegó mientras continúan las malas noticias sobre la situación de la economía.
Esta semana se anunció que la inflación registró un 4,1 % en marzo, una cifra que desborda incluso los valores trimestrales y ya tradicionalmente altos de Venezuela con un 10,1 % este año frente al 7,9 % del primer trimestre de 2013, año en que este indicador económico acabó en 56,2 %.
"El Gobierno está tomando algunas acciones, pero la incertidumbre persiste porque si bien hay una señal de movimiento en una dirección que parece más acertada, porque finalmente se reconoce la importancia de la iniciativa privada, las medidas adoptadas distan mucho de ser auspiciantes", dijo Obuchi.
En el repaso que Maduro hizo ante los empresarios hubo un reconocimiento de los problemas del Gobierno para ejecutar las políticas y medidas adoptadas, al tiempo de admitir que el sistema burocrático genera problemas que terminan ahogando controles y actividad empresarial.
"A veces yo veo el mapa de temas que ustedes proponen y de verdad en la mayoría de ellos, digo el 95 %, de verdad no hay justificación para problemas que se nos han acumulado, y tenemos que asumirlo autocríticamente frente al país", indicó el presidente.
Para el economista Víctor Álvarez, exministro de Industrias de Hugo Chávez e investigador del Centro Internacional Miranda (CIM), "ese es el reto: que esa voluntad política que ha manifestado el Gobierno de Maduro que se halla expresado en un marco legal tienen ahora por delante el desafío de operativizarse y concretarse en el menor tiempo posible".
Más allá de la efectividad o no de las medidas y de que el diálogo Gobierno-empresarios haya comenzado por la situación política o económica del país, los economistas coinciden en que Venezuela ha entrado en una nueva etapa de diálogo económico entre todos los factores.
"Por fin hemos superado esa etapa de diálogo de sordos donde Gobierno y oposición se hablaban por la prensa, se acusaban mutuamente de los problemas del país y no se podía avanzar porque no se completaban los esfuerzos y los recursos de sector publico y sector privado", indicó Álvarez.
El hecho de que ese diálogo haya nacido como una necesidad puntual por la situación económica o sea algo más estructural no es relevante para Álvarez, que considera que ahora "lo que hay es que mirar para adelante, ver lo que ahora está planteado y valorar eso".
2014-04-27