Daniel Goncalves | [email protected]
En Venezuela, durante el primer trimestre del 2018 se han registrado diversos casos de abuso dirigidos hacia infantes. La aparición de este tipos de sucesos ha ido aumentando de forma alarmante en el último trienio, así lo señala la Asociación Civil Centros Comunitarios de Aprendizaje (Cecodap), institución no gubernamental que desde hace más de cinco años monitoriza los sucesos de violencia a niños dentro del territorio.
Para Fernando Pereira, subdirector la organización, la crisis que vive el país está afectando la dinámica en algunos grupos familiares, donde, en su mayoría, los perpetradores de este tipo de actos forman parte del círculo íntimo del infante.
Esto lo hacen “valiéndose de la relación que tienen con ellos, la cercanía y la autoridad” indicó.
Además, añadió que cuando un adulto está cargado, estresado, cuando se siente mal por lo que está sucediendo en el país, está agobiado porque no tiene para comprar mercado, cualquier comportamiento del niño puede ser un detonante para una dirección desmedida.
Anomia social
Por su parte, la psicóloga infantil, Chilina León, mencionó que este tipo de conductas perpetradas son condicionados por una combinación de anomia social (estado de aislamiento) y patología personal. Los fallos en los “proceso socio-constructivos de desarrollo integral que vienen desde sus años de formación (niñez y adolescencia)”. Es decir, la formación durante este período, repercute en las conductas de los adultos.
Estos casos de maltratos se caracterizan porque las personas no poseen “formación, ni estrategias para criar a sus niños, ni mantienen equilibrio ante condiciones sociales adversas”. Asimismo expresó que en una sociedad bien organizada, con estructuras funcionales bien definidas y una familia extendida que de apoyo a este tipo de casos puede disminuir la aparición de maltratos.
Abandono
Los abusos e infanticidios no son los únicas en aumento, para Luis Alberto Godoy, ex jefe de la división de homicidios de la antigua Policía Técnica Judicial, los casos de abandonos de niños, son empujados inicialmente por una “necesidad de hambre”, los padres se ven imposibilitados para brindarle una vida decente a sus hijo por lo que “optan por tomar estas acciones como medidas. Creyendo que esto asegurará un mejor estilo de vida para él niño”, mencionó.
Prevención
Generalmente las personas que cometen infanticidio lo hacen en consecuencia de poder reprender a una parte más débil, a las que se les pueda agredir y no les responderá, de esta forma pueden aplacar sus frustraciones, así lo expresó Pereira.
“Cuando toman a un niño como la víctima están actuando con ventajas de fuerza y control”, agregó también que si este tipo de acciones violentas no se reprenden irán en aumentando “con mayor intensidad y repetición en el tiempo”.
Las personas cercanas al círculo social pueden ser contenedores con respecto a este tipo de hechos. El exfuncionario de la PTJ, señaló que el infanticidio naturalmente no se da en un hecho único, generalmente los agredidos comienzan a evidenciar signos de violencia que alertan de las condiciones de vida que tienen. “Si hay un entorno familiar y vecinal que reaccione a este tipo de sucesos, es mucho más fácil prevenir que estás personas no lleguen a consumar los hechos” señaló.
En cuanto a los efectos que puede acarrear en un niño expuesto a este tipo de ambiente la baja autoestima y resentimiento son las principales consecuencias, indicó Kledys Chavarri, psicóloga del parque social Manuel Aguirre S.J.
2018-04-12
Para mantenerte informado sigue nuestro canal en Telegram https://t.me/Diario2001Online