Redacción 2001 | Zulay Camacaro
En el estado La Guaira se consigue variedad de pescado a costos razonables y frescos del día. Pescadores señalan que el kilo de los frutos del mar es más económico que en Caracas.
Las zonas pesqueras más reconocidas del estado son Catia La Mar, Naiguatá y Anare, uno de los pueblos costeros que pertenece a la parroquia Naiguatá
Las variedades de pescado que se consiguen son zorra, cazón, picúa, lamparosa, caballa, dorado, sardinas, calamar, langosta, pulpo. Además, jurel a Bs 25 mil el kilo, coro coro 20 mil, pargo entre 40 mil y 45 mil, raya 30 mil, medregal 40 mil, bonito 25 mil, cataco entre 20 y 25 mil y mero 70 mil.
El pescador Mario Petitts indicó que “los precios dependen de la variedad o especie y van de Bs 20 mil a 70 mil el kilo. Las sardinas son para carnada”.
Precisó que “la pesca nos da para vivir, es una de las principales fuentes de economía del pueblo”.
Comentó que “la gente sabe que aquí hay pesca y vienen de Naiguatá y otros pueblos a comprar. Los intermediarios acuden todos los días a comprar y los turistas se llevan su pescado”.
Con respecto a la demanda indicó que las ventas están bien. “Aquí el pescado es mucho más económico que la carne y el queso”.
Wilmer José Jiménez es pescador en el sector de Anare y expresó que “el pescado todavía se puede comprar frente a los Bs 70 mil que cuesta el kilo de queso, con esa plata se pueden llevar un kilo de cataco y otro de jurel a Bs 25 mil cada uno.
Afirmó que “la gente viene del pueblo, viene de Caracas a comprar pescado. Los turistas gozan cuando ven pescado fresco”.
Resaltó que los precios varían siempre por “los precios del material de pesca, aceite para el motor de la lancha, la gasolina, los aparejos de pesca. La caja de anzuelos cuesta $22”.
Acotó que “mientras la mar esté buena y haya pescado nos da para vivir y mantener a la familia, pero cuando la mar embravece es difícil salir de faena. ¿Y qué lleva uno para la casa?”.
“De esto es que está viviendo el pueblo ahorita. A los niños hay que enseñarles a pescar”, enfatizó Jiménez.
El pescador Carlos José Bastidas afirmó que la actividad de la pesca le proporciona lo necesario para vivir.
“Hay días buenos y días malos. A veces no se agarra nada, pero sí da para mantener a la familia”.
Roberto De Abreu se dedica a la pesca y detalló que en su faena diaria “se agarra medregal, mero, cunaro, pargo, langosta, coro coro, picúa, etc”.
De Abreu explicó que “los pescadores trabajamos en equipo. Lo que obtenemos del trabajo diario lo compartimos entre todos y cada quien vende lo suyo”.
Manifestó que “la gente del pueblo viene a comprar y uno les pone precios solidarios. El pescado siempre se vende, y se vende todo”. Con respecto a la actividad pesquera que desempeña, comentó que lo que obtiene por la venta de los frutos del mar le da para vivir y mantener a su familia.
“Todo eso está caro, los aceites para el motor de la lancha, los elementos de pesca que ahora los cobran en dólares, y eso ya tiene tiempo”, destacó. Denunció que “hace tiempo que no nos suministran aceite fuera de borda. Si uno lo compra en almacén sale a Bs 160 mil el litro, otros almacenes venden el lubricante en Bs 120 y 140 mil”.
Los pescadores resienten que hace tiempo no reciben la dotación de aceite y otros insumos que proporcionaba el Gobierno.
2019-09-20
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